Entorno

El golpe del dólar tras un año de récord

La divisa estadounidense ha puesto fin a un año de subida estratosférica en el que ha dificultado aún más el desarrollo de la economía global, pero la incertidumbre puede esconder otro repunte del billete verde.

El golpe del dólar tras un año de récord
El golpe del dólar tras un año de récord
El dólar ha golpeado a la moda en dos ámbitos: agravando la crisis del coste de vida en EEUU y encareciendo los costes.

Marta Tamayo

11 abr 2023 - 05:00

Tras la ofensiva de 2022, el dólar está de retirada. La divisa estadounidense alcanzó en septiembre de 2022 su máximo en dos décadas y hasta superó la paridad con el euro. La inflación y la guerra en Ucrania dieron alas al dólar y lo alzaron más de lo que los analistas preveían, impactando con fuerza en los mercados internacionales, el precio de las materias primas, las empresas y los consumidores.

 

 

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Sin embargo, en el último trimestre de 2022 el efecto empezó a deshincharse, poniendo en marcha un descenso gradual frente a otras divisas importantes como el euro, la libra y el yen. Parte de ello se debe al aminoramiento del ritmo de subida de tipos implantado por la Reserva Federal de Estados Unidos, acompañado por el acelerón realizado por el Banco Central Europeo (BCE).

 

El dólar ha perdido terreno también ante las buenas perspectivas económicas de China y Europa, que se ha visto beneficiada por la caída de los precios de la energía y la reapertura del país asiático.

 

 

 

 

Aunque este no es el fin de la accidentada historia de las divisas, al menos no por ahora. A pesar de que es probable que el dólar siga bajando en 2023, se prevé que la volatilidad de los tipos de cambio continúe siendo elevada, según señaló Euromonitor en su informe US Dollar Exchange Rate Shifts: Drivers, Impacts and Outlook for 2023.

 

La consultora achaca esta situación a la persistente incertidumbre macroeconómica y los riesgos de recesión mundial, así como la inflación que sigue afectando a Estados Unidos y su tenso mercado laboral. Si ambos acontecimientos persisten en el tiempo, los inversores pueden decantarse otra vez en tromba por activos estadounidenses, lo que llevaría a un recrudecimiento de las presiones financieras y a impulsar la fortaleza del dólar.

 

En 2022, la subida de tipos de la Reserva Federal estadounidense para frenar la inflación galopante que inundaba al país fue la principal causa del repunte en el valor del dólar. La Fed empezó a subir antes el precio del dinero que sus homólogos a lo largo del mundo, lo que provocó un aumento del interés en los rendimientos de la deuda estadounidense, lo que atrajo la inversión y acabó fortaleciendo la moneda.

 

 

 

 

Así, Estados Unidos se perfiló como el hogar de las inversiones refugio en tiempos de incertidumbre y riesgo. El dólar también se benefició de la creciente preocupación por una recesión mundial y la volatilidad de los mercados financieros.

 

Los países emergentes han sido de los más golpeados por la fortaleza del dólar, dado el encarecimiento de las importaciones y exportaciones y el aumento de los costes de pago. En el peor de los casos, el auge de la divisa puede repercutir en un impago de la deuda por parte de algún país, lo que lleve a la inversión extranjera a abandonar el territorio, tal y como pasó en Sri Lanka en mayo de 2022.

 

Para los consumidores fuera de Estados Unidos, la fortaleza del dólar agravó la crisis del coste de vida, ya que se encarecieron las importaciones. La subida se notó también en las cuentas de las empresas y una gran cantidad de ellas tuvo que modificar sus previsiones. En concreto, las compañías estadounidenses veían cómo lo que vendían fuera recortaba su valor una vez cruzaba la frontera.