We Are Knitters da entrada a su capital a nuevos inversores de banca y ‘farma’

We Are Knitters seduce al capital. La compañía española de tricotaje, que abrió recientemente su primera tienda física en Madrid, ha dado entrada a nuevos inversores en su accionariado, entre ellos ejecutivos de la banca y del sector farmacéutico.

Pablo Fernández, inversor de compañías de moda y cosmética como Cocunat y Sheerly Genius, ha liderado la ronda de financiación, adquiriendo el 10% de la propiedad de We Are Knitters con el objetivo de impulsar su expansión internacional, según ha hecho saber el empresario en un comunicado. Fernández ya era inversor de la empresa.

Además, han entrado en el capital de We Are Knitters Leandro Sigman, consejero delegado de la compañía de productos farmacéuticos Chemo; Jorge Morán, ex director general de Banco Santander y vicepresidente de la empresa de bienes inmobiliarios LaFinca; Allister Moreno, fundador y consejero delegado de Clikalia, y Antonio Lorenzo, ex director financiero de Banco Santander en Reino Unido y consejero delegado de la empresa aseguradora Scottish Windows.

We Are Knitters ha vendido el 10% de su accionariado a Pablo Fernández, fundador de Clicars

La compañía de kits de tricotaje prevé facturar alrededor de catorce millones de euros este año, cifras por debajo de los dos últimos ejercicios, marcados por una explosión en sus ingresos al calor de los confinamientos por la pandemia, según adelantó Modaes.

We Are Knitters se encuentra en plena expansión en el canal físico y, recientemente, abrió las puertas de su primera tienda ubicada en la calle madrileña Fuencarral. La empresa prevé ampliar su red de retail con establecimientos en París y Londres a partir de 2023. España concentra tan solo el 4% de las ventas de la compañía.

El año pasado, We Are Knitters engordó su cartera con la adquisición de la belga Funem Studio, que opera con un modelo similar al suyo, pero está especializada en telares. El crecimiento de la compañía en los próximos años también pasa por continuar engordando su cartera.

La empresa madrileña echó a andar en 2011 de la mano de Pepita Marín y Alberto Bravo, que hoy son dueños de menos del 50% de su capital. Además de los nuevos inversores que han dado su entrada a través de la última ronda, en el accionariado de la empresa se encuentran el fondo Cabiedes, François Derbaix, de Bewater Funds, y el fondo Indexa Capital.