Tapestry estanca ventas y beneficios en el primer trimestre y reduce previsiones para 2024

Tapestry se mantiene plano en el primer trimestre. El gigante estadounidense de lujo, que acordó el pasado agosto la compra de Capri, ha cerrado los primeros tres meses del ejercicio (periodo finalizado el 30 de septiembre) elevando un 0,5% sus ventas en comparación con el mismo periodo de 2022, mientras que el beneficio se ha mantenido plano, según ha avanzado la empresa este jueves.

La facturación de Tapestry durante el periodo ha sido de 1.513 millones de dólares, frente a los 1.506 millones de dólares que ingresó en el primer trimestre de 2022. En su mercado local, Estados Unidos, la compañía de lujo ha mantenido los mismos niveles de ventas que en el mismo periodo del último ejercicio, afectadas por “un entorno difícil para la demanda”.

En el resto de mercados en los que opera, la empresa ha registrado un alza de las ventas del 7%, especialmente en Japón y China, donde ha elevado la cifra de negocio un 12% y un 9%, respectivamente. El resultado neto de la compañía ha sido de 195 millones de dólares, lo mismo que ganó el grupo en los primeros tres meses de 2022.

Tapestry ha estancado sus ventas en Estados Unidos, pero ha elevado su facturación 7% en el extranjero

Por marcas, el gigante estadounidense de lujo sólo ha elevado su facturación con Coach, donde ha alcanzado una cifra de negocio de 1.157 millones de dólares, un 3% más. El resto de firmas han reducido sus ventas en el periodo. Concretamente, Kate Spade ha ingresado un 6% menos que en el primer trimestre de 2022, hasta 303,2 millones de dólares. Witzman, por su parte, ha encogido sus ventas un 19%, lo que suponen 52,6 millones de dólares.

Para 2024, Tapestry avanza ingresos de 6.700 millones de dólares, lo que supone mantener las ventas prácticamente planas respecto al ejercicio anterior. Hasta ahora, la compañía pasaba esperaba alcanzar los 6.900 millones de dólares. En 2022, la empresa tuvo una cifra de negocio similar, hasta 6.660 millones de dólares.

En agosto, Tapestry se hizo con Capri Holdings, dueño de Michael Kors, Versace y Jimmy Choo por un valor de 8.500 millones de dólares. Con la compra de Capri se espera que el grupo alcance una facturación agregada de 12.000 millones de dólares.

Además, el conglomerado empleará a más de 33.000 personas en todo el y suma casi 2.000 millones de beneficio operativo. Tapestry aspira a conseguir con la compra del grupo estadounidense lo que no han logrado por separado: competir de tú a tú en el sector del lujo, el único reducto de la moda en el que Estados Unidos no ha tenido nunca protagonismo.