Tapestry alcanza sus previsiones y eleva un 9% su beneficio en 2023

Tapestry pisa el acelerador. El gigante estadounidense de lujo, que hace unos días anunció la compra de Capri, ha cerrado el ejercicio alcanzando sus previsiones de facturación y anotando una cifra similar a la del último ejercicio, pero elevando su beneficio un 9%, según ha recogido la empresa este jueves en un comunicado.

En concreto, las previsiones de la empresa pasaban por facturar alrededor de 6.600 millones de euros y la cifra de negocio de la compañía se ha situado en 6.660 millones de dólares. Frente al último ejercicio, las ventas suponen un 0,4% menos.

Las ventas internacionales de la compañía estadounidense han crecido un 13% en el periodo, especialmente en Asia, donde se han alzado un 36% (exceptuando Japón y China, donde ha crecido un 15% y un 5%, respectivamente). En Europa, el alza ha sido de un 7%, mientras que en su mercado local, Estados Unidos, las ventas han decrecido un 2%

Tapestry ha disparado un 13% sus ventas internacionales, pero ha recortado un 2% su cifra de negocio en Estados Unidos

El beneficio de la empresa ha sido de 936 millones de dólares, un 9% más que en el último ejercicio. La empresa, que hasta ahora operaba con las marcas Coach, Kate Spade y Stuart Weitzman ha recortado la cifra de negocio de las dos últimas firmas. En concreto, Kate Spade ha alcanzado una facturación de 309,5 millones de dólares, un 10% menos que en 2022, mientras que Stuart Weitzman ha recortado sus ventas un 13%, hasta 62,6 millones de dólares.

Coach, por su parte, continúa como la principal marca del grupo de lujo por cifra de negocio y ha elevado sus ventas un 3% en el ejercicio fiscal, lo que supone una cifra de negocio de 1.247 millones de dólares.

Con la compra de Capri Holdings, el dueño de Coach pasará a operar con seis marcas, Coach, Stuart Weitzman, Kate Spade, Michael Kors, Versace y Jimmy Choo, con una facturación agregada de 12.000 millones de dólares. Además, el conglomerado empleará a más de 33.000 personas en todo el y suma casi 2.000 millones de beneficio operativo.

De momento, Tapestry no ha aventurado previsiones para los próximos resultados y se muestra cauteloso ante la compra de Capri. Tapestry aspira a conseguir con la compra del grupo estadounidense lo que no han logrado por separado: competir de tú a tú en el sector del lujo, el único reducto de la moda en el que Estados Unidos no ha tenido nunca protagonismo.