La británica Joules, a las puertas del concurso por la subida de costes y una deuda histórica

Joules teme. La compañía británica de moda femenina fundada en 1989 se encuentra al borde de entrar en adminstration (el equivalente británico a concurso de acreedores) después de registrar el mayor nivel de deuda de los últimos trece años de su historia y a causa de la subida de costes.

La empresa, que también ha culpado a la caída de demanda en Reino Unido por la inflación, pidió ayuda a sus inversores, entre ellos el fundador de la compañía, Tom Joules, pero ninguno salió al rescate.

Tras salir en búsqueda de un comprador y no encontrar a nadie interesado, Joules ha nombrado a Interpath Advisory para asesorarla durante el proceso, que incluye su subsidiaria de artículos de jardinería The Garden Trading Company. “El consejo está tomando medidas para proteger a los acreedores”, ha declarado Joules.

La compañía suspenderá su cotización en la Bolsa de Londres y ha explicado que “hará más comunicados a su debido tiempo”. Joules entrará en concurso en los próximos entre cinco y diez días laborales, pero hasta entonces su actividad continuará con normalidad.

Joules entrará formalmente en concurso en los próximos diez días, pero sus tiendas continuarán operando con normalidad

Entre mayo y agosto, Joules redujo sus ventas en tienda un 8% y aumentó sus ingresos un 10% a través del canal wholesale. El número de consumidores activos de la compañía ascendió un 10%, hasta dos millones.

“El consejo prevé que la empresa registre unas pérdidas significativas en el primer semestre del ejercicio, pero se recuperará en la segunda mitad”, estimaba Joules el pasado agosto. A finales de julio, los últimos datos disponibles, la deuda de la empresa ascendía a 21,1 millones de libras.

El pasado agosto, el gigante de distribución de moda Next presentó una oferta para comprar un 25% de Joules por cerca de quince millones de libras, un proceso asesorado por EY. Con todo, la operación no se completó.

Fundada en 1989, Joules emplea a 1.600 personas y cuenta con una red de 132 tiendas en Reino Unido. La compañía con sede en Leicestershire comenzó a cotizar en la Bolsa de Londres en 2015. Entre los clientes de la marca se listan el príncipe William, Kate Middleton y Taylor Swift.