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De Arcadia a Missguided: dos años negros para la moda británica

El estallido de la pandemia supuso un duro golpe para la moda en Reino Unido, un sector que se hizo más pequeño tras la entrada en concurso de compañías como Debenhams, Bonmarché, y ahora, Missguided.

C. J.

1 jun 2022 - 04:51

De Arcadia a Missguided: dos años negros para la moda británica

 

 

La moda británica, en negro. Missguided se sumó ayer a una creciente lista de compañías de Reino Unido que han terminado en los juzgados en los últimos años, incluyendo gigantes como Arcadia o Debenhhams.

 

Ya antes de la pandemia, el sector venia arrastrando una profunda crisis, y el estallido del coronavirus agudizó la situación. Uno de los mayores golpes fue el de Arcadia, dueño de las cadenas Topshop, Topman, Miss Selfridge, Dorothy Perkins, Wallis, Evans, Outfit y Burton, que entró en concurso de acreedores en noviembre de 2020.

 

Tras su entrada en concurso, varias compañías del sector pujaron por la empresa. Entre ellas se encontraban Asos y Next. Finalmente, en febrero de 2021 Asos cerró la compra de Topshop, Miss Selfridge y Hiit por trescientos millones de libras, y pocos días después, Boohoo selló la compra de Burton, Dorothy Perkins y Wallis por 25,5 millones de libras.  

 

Veinticuatro horas después de la entrada en concurso de Arcadia, otro peso pesado de la moda británica, los históricos grandes almacenes Debenhams, echaron el cierre tras no llegar a un acuerdo para su venta.

 

Finalmente, en enero de 2021 Boohoo salió al rescate de la empresa tras comprar el ecommerce del grupo por 55 millones de libras. La operación no incluyó el stock, la red de tiendas ni los servicios financieros de la cadena.

 

 

 

 

También en junio de 2020, Kast Retail Limited, la división de la compañía escocesa de moda Quiz, que administraba sus 82 establecimientos, también entró en concurso de acreedores como parte de una reestructuración para deshacerse de los puntos de venta no rentables. Entonces, la compañía pasó a ser gestionada por el equipo de insolvencias de Kpmg.

 

Otra de las compañías británicas que tampoco superaron el golpe de la pandemia fue la escocesa Edinburgh Woolen Mill, especializada en prendas de tweed y punto para terceros. La empresa entró en concurso de acreedores en noviembre de 2020 tras el cierre de 56 establecimientos y el despido de 750 empleados.

 

Fundada en 1947, Edinburgh Woolen Mill ya advirtió en octubre de 2020 la situación crítica en la que se encontraba debido a la crisis del coronavirus y el cierre de tiendas. Finalmente, en enero de 2021 la empresa salió de concurso tras pasar a manos de FRP Advisory.

 

 

 

 

Anteriormente, la empresa estaba en manos del empresario británico Philip Day, también dueño de las marcas de moda Peacocks y Jaeger, que entraron en concurso de acreedores tras la pandemia.

 

Finalmente, en abril de 2021 Peacocks fue rescatada por el director de operaciones de Edinburgh Woolen Mill, Steve Simpson, mientras que Jaeger pasó a manos de Marks&Spencer, que cerró todas las tiendas de la empresa.

 

La cadena Bonmarché, por su parte, también se acogió a concurso de acreedores a finales de 2020 por segunda vez en dos años. Esta fue la segunda vez en dos años que la compañía sucumbió a los juzgados. La empresa había sellado su venta unos meses atrás a Peacoks, pero que finalmente también entró en concurso. A penas un mes después de su entrada en concurso, Bonmarché pasó a manos de Purepay Retail.