Chanel sigue invirtiendo en sus proveedores y entra en el capital de los encajes Sophie Hallette
12 abr 2016 - 17:11
Chanel reafirma el sello del made in France en los encajes de Calais. Después de que el grupo chino Hangzhou Yongshen salvara de la liquidación al también fabricante de encajes de la región Desseilles Laces, ahora es la compañía francesa de lujo que apuesta por esta industria y entra en el capital de Sophie Hallette, una de las empresas más representativas del sector.
Con la adquisición de una participación minoritaria, Chanel continúa así con su estrategia de invertir en sus proveedores. Hasta ahora, Sophie Hallette estaba en manos de la familia fundadora y fue una de las empresas que pujó por la adquisición de Desseilles Laces.
Chanel ha explicado que este acuerdo tiene como objetivo preservar la compañía histórica del sector, además de mantener en Francia la tradición y el saber hacer del encaje que existe en la región. Sin embargo, permanece aún en los juzgados Codentel, otro de los fabricantes de encaje de Calais, que solicitó concurso de acreedores a finales de 2015 y que está a la espera de la resolución del juez.
Chanel ha ido invirtiendo en los últimos años en sus proveedores con el objetivo de asegurarse el aprovisionamiento de su materia prima. A finales de año, la compañía se hizo con el fabricante de tejido ACT 3, un grupo empresarial que engloba diez talleres especializados en bordados, plumas o zapatería para marcas de lujo.
El pasado mayo, la empresa elevó su participación en el taller de bordados Lesage y se hizo con el control del bordador indio Vastrakala. Ambos se incorporaron a su filial Paraffection, en la que también se encuentran Goosens, Lemarié, Barrie, Montex o Lanel, entre otros.