Chanel conquista el ‘prime’ de Milán y abre en Via Montenapoleone

Chanel aterriza en la segunda calle más cara para abrir un local comercial. La compañía francesa ultima la apertura de una nueva tienda en Via Montenapoleone, la principal calle comercial de Milán. La firma se instalará en el número 7 de Via Montenapoleone, en la esquina con Via Verri.

La tienda, ubicada en la que recientemente se ha posicionado como la segunda calle más cara del mundo, abrirá oficialmente al público mañana, sumándose a la red de establecimientos que la marca tiene en la ciudad. Actualmente, la compañía cuenta con una tienda en Via Sant’Andrea, otra dedicada a la línea de cosmética en Galleria Vittorio Emanuele II y un corner en los grandes almacenes La Rinascente, dedicado sólo a calzado y cosmética.

El proyecto ha sido liderado por el arquitecto estadounidense Peter Marino, que diseña todas las tiendas de la marca a escala global. El establecimiento cuenta con una superficie de 520 metros cuadrados.

Chanel ya tiene tiendas en Galleria Vittorio Emanuele, La Rinascente y Via Sant’Andrea

La planta baja está dedicada a los accesorios de la marca, bolsos, zapatos, joyas, gafas, pañuelos y pequeña marroquinería. Mientras que la segunda planta se destina a los artículos de prêt-à-porter, incluida la colección crucero de la firma, presentada en mayo en Los Ángeles. Además, el espacio cuenta con un salón privado contiguo con probador, al que se accede por una entrada independiente en Via Verri.

La firma se suma así a la renovación comercial de Via Montenapoleone, donde el grupo LVMH anunció a principios de año una batería de aperturas con sus marcas Louis Vuitton, Tiffany, y Bulgari.

Via Montenapoleone es la segunda calle más cara del mundo para abrir un local comercial, según datos de la consultora inmobiliaria Cushman&Wakefield. Las rentas aumentaron un 20% en el último año y se sitúan en 18.000 euros el metro cuadrado al año.

Chanel finalizó el ejercicio 2022 con un aumento de las ventas del 17%, hasta 17.200 millones de dólares. La compañía es uno de los pocos grandes operadores de moda que no cotizan en bolsa y está en manos de los hermanos Alain y Gerard Wertheimer.