Back Stage

La heredera de las alpargatas Cristina Castañer impulsa su marca propia de bolsos ‘circulares’

El nombramiento de Bill Andersen como consejero delegado de la compañía alemana ha avivado los deseos de los inversores de ver una ruptura entre su ala de cultivos y farmacéutica, pero el ex de Roche ha defendido las sinergias del conglomerado.

La heredera de las alpargatas Cristina Castañer impulsa su marca propia de bolsos ‘circulares’
La heredera de las alpargatas Cristina Castañer impulsa su marca propia de bolsos ‘circulares’
En su primer año de vida, MyBestys se distribuyó en Neiman Marcus.

M. Niza

9 mar 2023 - 05:00

Emprender con cuatro décadas de trayectoria a las espaldas. Ese fue el impulso de Cristina Castañer, tercera generación de la marca de alpargatas de Banyoles (Girona), cuando hace dos años decidió dejar a un lado una larga trayectoria en la compañía familiar para poner en marcha su propia firma de bolsos, MyBestys. “Quería hacer un proyecto personal y más romántico, hacer las cosas a mi manera”, explica la empresaria.

 

El origen fue una compra por impulso en una antigua fábrica de colchones. “Estaban saldando, y me dio por comprarlo todo”, recuerda. Con esos restos de tejidos comenzó a producir pequeñas líneas de bolsos y accesorios, que distribuye a través de Internet.

 

Al primer año, los grandes almacenes Neiman Marcus de Estados Unidos llamaron a su puerta. Actualmente, la venta se concentra online, en redes sociales y en una decena de tiendas multimarca. Además, ha comenzado a distribuirse también en algunas tiendas insignia de Castañer.

 

 

“Crear una marca sostenible tiene sus dificultades, todo el proceso es muy artesanal y todo lo reutilizo”, relata. Junto con esa primera compra de retales, la firma emplea también lonas de Castañer de las décadas de los setenta y ochenta, y la producción se realiza en talleres externos de Levante.

 

“He invertido poco y no hago descuentos porque quiero que sea una marca sostenible en ´si, que se financie con sus propias ventas”, señala la empresaria. Tampoco hay colecciones: los bolsos se producen y se venden hasta que el tejido, que es único, se agota. Los precios oscilan entre los 160 euros de las bomboneras, su bestseller, y los 389 euros de los tote bags de mayor tamaño.

 

Este no es el primer proyecto personal de Cristina Castañer, pero sí el primero en solitario. Durante unos años, la empresaria contó con una tienda en Barcelona que llevaba su nombre, en la que distribuía calzado de Castañer y una selección de prendas y complementos de otras marcas, que cerró en 2020.

 

 

Castañer forma parte de la tercera generación de una empresa que comenzó su andadura hace casi un siglo con una fábrica de alpargatas para campesinos. Sus padres aportaron la moda y la exportación, lo que supuso un salto adelante en la compañía.

 

Cuando llegó el momento del relevo, Cristina Castañer pasó por varias áreas, incluyendo márketing, imagen y diseño, y lideró proyectos como el lanzamiento de una colección de invierno, la apertura de tiendas o las colaboraciones con marcas, mientras que sus hermanos asumieron funciones de back office como finanzas y operaciones.