Alberto Yagüe: “Para que un producto funcione es vital que la fotografía ofrezca algo más”

Una cascada en medio de la montaña, una calle empedrada de casas bajas y de colores o árboles en flor. Podría ser la guía de viaje de su próximo destino, pero son los escenarios de algunas de las fotografías que ilustran las páginas webs de los mayores retailers de moda. Uno de los encargados de retocar las imágenes para qué se pueda apreciar el producto, además de crear en el cliente el deseo aspiracional, es Studio Yagüe, capitaneado por su fundador Alberto Yagüe, especializado en foto fija. Además de escenarios de película, también retoca fotografías sin modelo, pero no es un obstáculo para evitar la clásica combinación de suelo gris bajo fondo blanco, jugando con el equilibrio entre el producto y el deseo aspiracional. Yagüe repasa como la fotografía de moda ha ganado peso tras la pandemia.

Pregunta: ¿Cómo llegó al sector de la moda?

Respuesta: Estudié fotografía y empecé a trabajar en un estudio en 2003, hasta que en 2010 cerraron la empresa donde trabajaba y decidí abrir mi propia compañía en un local muy pequeño de la calle Galileo, donde editaba, como máximo, diez fotos al día para fotógrafos. En 2014 escuché por primera vez la palabra ecommerce y poco después recibí la llamada de los primeros clientes. Entonces, el ecommerce no daba tanto trabajo como ahora y hacíamos unas cincuenta imágenes a día. 

P.: ¿Qué tendencias se avecinan en la fotografía para ecommerce?

R.: Muchos clientes están siguiendo la misma línea: imágenes donde el producto no se vea mucho, como la de una modelo dándose un baño en el mar. Se vende una imagen aspiracional y de producto, despertando el deseo con una playa impresionante. Con esta tendencia, que me gusta mucho, hay que andar con cuidado para no quedarse corto en producto. Ahora se está imponiendo la foto analógica, con la que se consigue más textura. Casi todas las marcas lo hacen en analógico, como se hacía en 2010, y luego lo digitalizan. Se obtiene menor nitidez y una imagen más especial, con estilo de película antigua. Si la empresa no sé quiere gastar tanto puede hacerlo digital y luego editar.

P.: ¿Cómo enfocan el retoque para no cambiar el producto?

R.: Es muy importante. Acudimos mucho a los platós para que el color esté bien y hacer los presets necesarios. Al final, hay que buscar el equilibrio entre que la fotografía transmita y la prenda pueda apreciarse directamente. No por pecar de mucha creatividad se puede cambiar el color, por ejemplo.

“Hay que buscar el equilibrio entre que la fotografía transmita y la prenda pueda apreciarse directamente”

P.: ¿Qué espacio en la creatividad hay en las grandes marcas?

R.: Bueno, cuando hay cambio de temporada y cambio de luces nos dejan ser más creativos, con una piel más o menos retocadas, pero siempre teniendo claro que al cliente final le gusta ver la calidad de las prendas. Se pacta con ellos a principio de temporada y se sigue esa línea.

P.: ¿Todavía se hacen retoques para quitar arrugas o adelgazar las modelos?

R.: Cada vez menos. Los retocadores somos humanos y no nos gusta cambiar a las personas. Que haya todo tipo de mujeres y hombres en las campañas nos enriquece a todos. Antes todos tenían que ser altas rubias y ojos azules y la gente no somos así. Es bastante agradable entrar en webs y encontrar variedad.

P.: ¿Corre riesgo de perder fuerza el sector de la fotografía para moda con el estancamiento del crecimiento del online?

R.: Muchas empresas, grandes y pequeñas, están haciendo comercio electrónico y necesitan retocadores. Incluso para las personas que no tienen una educación fotográfica, las imágenes que no están bien retocadas generan desconfianza y se puede perder una venta. Sepas o no sobre fotografía, para el comprador es importante que la fotografía sea de calidad para dar el paso hacia la compra. Otra cosa es que como compradores nos apetezca o no ir a las tiendas físicas, pero en la comodidad de casa lo puedes recibir y todo.

P.: ¿Cómo se puede captar impacto con una foto ante el bombardeo constante de fotografías?

R.: La pregunta del millón. A priori, la única manera para destacar que conocemos es que todo este perfecto. Aunque nos movemos en un plano de sensaciones, es el plano más emocional el que te hace recordar una fotografía.

“Se vende una imagen aspiracional y de producto”

P.: Con el vídeo ganando terreno a través de Tik Tok o los reels de Instagram, ¿ha perdido peso la foto fija en el ecommerce?

R.: La foto fija a día de hoy sigue ganando y su importancia es ineludible. Empecé en el ecommerce en el 2014 y todas las fotografías seguían el mismo esquema: modelo, suelo gris y fondo blanco. Ahora, para que un producto se venda bien es de vital importancia que la fotografía ofrezca algo más, que el producto esté bien contrastado y que no se aleje de la realidad. Nuestro trabajo ahora consiste en superar las expectativas de los clientes cuando entran en la web.

P.: ¿Se plantean entrar en vídeo?  

R.: Estamos explorándolo, pero nos especializamos únicamente en el retoque de foto fija. Cualquier persona se cree que puede hacer cincuenta profesiones distintas y hay que enfocarse en algo. Con el volumen de fotos que tenemos actualmente, tampoco tenemos mucho margen para dedicarnos a otra cosa.

P.: ¿Cómo va a cambiar la fotografía de moda la Inteligencia Artificial?

R.: Nos puede afectar desde mucho a nada. Puede que haya marcas que decidan enfocarse sólo en Inteligencia Artificial y pasen de trabajar con personas, pero quiero seguir pensando que las modelos más tops seguirán trabajando y quedará un negocio híbrido.