Superdry activa un paquete de medidas para evitar la insolvencia

Superdry actúa en tres frentes para mejorar su posición y evitar la insolvencia. La compañía, que en abril adelantó su plan de restructuración a tres años, ha comunicado a los accionistas los detalles de la estrategia, que incluye una recaudación de capital específica de hasta 10 millones de libras (11,8 millones de euros) y la salida de la Bolsa de Londres, además de la reducción de su red de retail.

La compañía ha señalado en un comunicado que las medidas “son necesarias para evitar que la empresa entre en insolvencia, permitir que Superdry vuelva a una posición más estable, acelerar su plan de recuperación e impulsarla hacia un futuro viable y sostenible”.

Todas las medidas están vinculadas y requerirán la aprobación en su conjunto cuando se realice la votación a mediados de junio, si no la empresa “no podrá financiar sus necesidades de capital a corto plazo” y “tendrá que entrar inmediatamente en proceso de suspensión de pagos o en un proceso de insolvencia equivalente”, advierte.

Las medidas afectarán al recorte de fuerza laboral en Reino Unido. Además, la compañía tiene el objetivo de reducir el gasto en alquiler en 39 de sus 94 tiendas en el país. La empresa espera que su presencia minorista en el Reino Unido se reduzca como resultado de que los propietarios rescindan ciertos contratos de alquiler bajo los cuales el grupo, tras la implementación del plan de reestructuración, ya no estaría obligada a pagar el alquiler o las rentas experimenten una reducción significativa.

Superdry prevé reducir su red de tiendas internacionales y explora la venta a franquiciados y terceros

Dentro del mismo plan, Superdry prevé reducir su red de tiendas internacionales en los próximos años, lo que afectará a entre 25 y 30 tiendas en Europa, y explora la venta a franquiciados y a terceros.

Además, propone poner freno a las rebajas, y gestionar su plataforma de comercio electrónico a través de terceros, también con el objetivo de reducir costes. Otro punto que Superdry está explorando son los acuerdos de marca y propiedad intelectual en mercados secundarios.

Desde una perspectiva de medio a largo plazo, la compañía apunta a una facturación como grupo de entre 350 millones y 400 millones de libras (de 410 a 470 millones de euros).