Shein da un paso hacia la sostenibilidad con una colección de poliéster reciclado

Shein se viste (un poco) de verde. El gigante chino de comercio electrónico de moda ultrarrápida y ultra low cost ha lanzado EvoluShein, su primera colección realizada a partir de poliéster reciclado a partir de botellas de plástico. La nueva colección, que la empresa define como “de impacto positivo”, contará con materiales de “origen responsable” y una nueva selección de tallas inclusivas.

Las nuevas prendas se han producido de la mano de proveedores que contaban con la certificación Global Recycled Standard (GRS), según ha explicado la empresa. EvoluShein es el primer paso para la empresa en términos de sostenibilidad. De cara a un futuro, Shein espera incluir productos sostenibles en su colección principal.

La colección estará formada por blusas, vestidos y pantalones de mujer. Para el próximo septiembre, la empresa espera expandir la nueva línea con más de 1.500 referencias únicas.

Shein planea ampliar su nueva línea hasta 1.500 referencias únicas de cara al próximo septiembre

Para las nuevas referencias de producto, Shein incluirá materiales adicionales menos nocivos para el medio ambiente, como viscosa o algodón ecológico, además de fibras que cuenten con certificación avalada.

En plena apuesta generalizada en el negocio de la moda por la sostenibilidad, Shein es una de las pocas grandes compañías del sector que se ha mantenido al margen y ni tiene objetivos sostenibles ni da datos sobre su cadena de valor. De hecho, la empresa, que es ya la mayor del sector en Estados Unidos, según Morgan Stanley, ha sido a menudo criticada por su opacidad.

El mes pasado, la empresa estaba en proceso de cerrar una ronda de financiación de hasta 1.000 millones de dólares. La inyección de capital situaría la valoración del gigante chino en cerca de 100.000 millones de dólares. Actualmente, entre los inversores de Shein se encuentran Jafco Asia, IDG Capital, Greenwoods Asset Management, Sequoia Capital, Tiger Global y Shunwei Capital.

El grupo chino, fundado en 2008 de la mano de Chris Xu, facturó 10.000 millones de dólares en 2020, justo tras el estallido de la pandemia. De cara a 2022, la empresa podría llegar a facturar 20.000 millones de dólares, según estimaciones de Morgan Stanley.

Shein lleva en conversaciones desde el año pasado para dar el salto al parqué de Nueva York. A través de esa operación, la empresa se convertiría en la mayor compañía china en cotizar en la bolsa estadounidense.