Bóboli se contrae en 2023 ante la caída en las ventas de moda infantil

“La moda de niños vive un momento complicado”, señalan Arancha y Mónica Algás, consejeras delegadas de Bóboli. “El cliente de ropa infantil es muy sensible al precio”, según las hermanas que dirigen la compañía catalana de moda infantil, quienes tienen la impresión de que “la moda no es prioridad porque el precio es ahora un driver más importante”.

La compañía, que en 2022 facturó 45 millones de euros, registró una ligera caída del 2,5% en su facturación a cierre de 2023, hasta 43,5 millones. El canal multimarca es el pilar de las ventas de la empresa, al suponer más del 50% de sus ingresos, mientras que el retail propio y los puntos de venta en El Corte Inglés, para los que “ha sido un buen año” suponen aproximadamente el 39% de la facturación. Y el ecommerce copa el 11%.

El retail se mantiene, aunque la afluencia a las tiendas no llega al mismo ritmo que antes de la pandemia. “No vemos que en las tiendas haya el mismo tráfico que antes de la pandemia, sin embargo, en ecommerce hemos crecido un 25%”, explican. Por otra parte, señalan que la internacionalización “está sufriendo”, apuntando que el mayor problema han sido los márgenes. “Todo es más caro y nos hemos resentido”, señalan.

Bóboli subraya su apuesta por la calidad con el objetivo de la rentabilidad

El objetivo de 2024 es crecer en canales, “siendo más eficientes y conseguir mayor rentabilidad”, explican las hermanas Algás. “No renunciamos a nuestra calidad, a nuestro diseño, no vamos a entrar en una batalla de precio; al contrario, entramos en una batalla de calidad”, subrayan.

Bóboli, que cuenta con una plantilla de 260 personas, se ha puesto el reto de seguir creciendo en el multimarca y conseguir ser una empresa Bcorp en 2025. “Nuestro rumbo lo tenemos claro: hacer las cosas bien, cuidar a nuestra gente, nuestro entorno, y nuestro producto, realizando el mínimo impacto ambiental dentro de la industria en la que nos estamos moviendo”, desarrollan.

La compañía tiene previstas dos aperturas en El Corte Inglés, una en Vigo y otra en Arroyo Molinos durante 2024.

Aunque prefieren no hacer previsiones, visualizan que la facturación global puede subir un 5% de cara a 2025 según el rumbo que han iniciado. “Tenemos muchas ideas y muchas ganas de hacer cosas, como por ejemplo que las tiendas sean más experienciales y que ayuden a impulsar el ecommerce”, señalan.