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Bóboli desafía la crisis de la moda infantil y prevé cerrar 2023 con ventas de 48 millones

La compañía catalana de moda infantil continúa con su plan de expansión en sus principales mercados estratégicos, como Italia, México o Grecia, y ha reforzado su apuesta por el online con la renovación de su web.

Bóboli desafía la crisis de la moda infantil y prevé cerrar 2023 con ventas de 48 millones
Bóboli desafía la crisis de la moda infantil y prevé cerrar 2023 con ventas de 48 millones
Bóboli ha incrementado sus ventas online un 25% en el último año tras la renovación de su web.

C. Juárez

12 may 2023 - 05:00

Bóboli encara un nuevo máximo en ventas. En plena crisis de moda infantil, que ha llevado a la desaparición de empresas como Bonnet à Pompon o la entrada en concurso de Neck&Neck, la compañía catalana se mantiene optimista y prevé cerrar el ejercicio con unas ventas de 48 millones de euros, frente a los 45 millones de euros que registró en 2022.

 

La compañía basa su estrategia en reforzar su negocio en sus principales mercados y apostar por el canal online. España, Italia, México, Colombia y Grecia son los países que están en el punto de mira de la compañía, así como Oriente Próximo, donde Bóboli quiere reforzar su presencia, sobre todo en el canal online.

 

En los últimos meses, la empresa ha apostado por el desarrollo y la mejora del ecommerce con la renovación de la página web. Actualmente, el peso del online en las ventas de Bóboli ascienden al 11% y al 20% sólo en España. En lo que va de año, el grupo ha incrementado las ventas online un 25%.

 

 

 

 

Los planes de Bóboli no contemplan ampliar su red comercial, que asciende a 45 tiendas propias y 45 corners en El Corte Inglés. En el grupo de grandes almacenes, la compañía acaba de abrir tres puntos de venta, ubicados en centros de Murcia, Málaga y A Coruña, y ha renovado casi la mitad de los corners. “La competencia está dejando mucho hueco”, explica Mónica Algás, directora general de la compañía, a Modaes.

 

Pese a ser optimista en cuanto a resultados, Algás sostiene que, desde la pandemia, “los hábitos de consumo han cambiado, sobre todo en moda infantil”. La directiva señala que “todavía no hemos recuperado del todo el tráfico en las tiendas”.

 

 

Nuevos ejes estratégicos

 

La sostenibilidad también se ha convertido en otro de los ejes estratégicos de Bóboli, que ha puesto en marcha un plan con el objetivo de conseguir la certificación BCorp en 2024. Entre los retos que se ha trazado la empresa se encuentra que, para ese año, el 50% de las prendas estén confeccionadas con materiales de origen más sostenibles, como algodón Better Cotton.

 

La compañía también tiene como objetivo reducir en un 20% el consumo de bolsas para este año. Para ello, Bóboli ha puesto en marcha acciones de concienciación como abonarle al cliente los veinte céntimos que vale una bolsa en el caso de que no la utilice.

 

Además, la compañía también ha introducido un servicio de reparación de prendas en sus tiendas, así como un programa de intercambio de prendas usadas, ha instalado placas solares en su sede y ha fichado a una consultora para que le asesore en esta estrategia.

 

El origen de Bóboli se remonta a 1981 de la mano de Francisco Algás, que fundó Star Textile, especializada en la producción de prendas de felpa en grandes volúmenes para hipermercados europeos. Tres años después, la familia lanzó Bóboli.

 

En la década de los noventa, la compañía se focalizó en el desarrollo y la internacionalización de Bóboli, así como la apertura de sus primeras tiendas a pie de calle, que se ubicaron en la calle Ricardo Calvo y en Boulevard Rosa, en Barcelona.

 

En 2014, Bóboli completó el relevo generacional con la incorporación de la segunda generación de la familia fundadora al frente de la empresa. Actualmente, Mónica y Arancha Algás son directoras generales, con atribuciones en el área comercial y en la producción, respectivamente. La tercera hermana, Cristina Algás, se incorporó a la compañía más tarde y lidera el área de operaciones.