Revlon llega a un acuerdo con sus acreedores y toman el control de la empresa

Revlon cambia de manos. La compañía estadounidense de perfumería y cosmética, que entró en chapter 11, el equivalente estadounidense a concurso de acreedores, el pasado junio, ha llegado a un acuerdo con algunos de sus prestamistas, que se harán con el control del grupo.

El acuerdo, que debe ser aprobado por un juez, exige repartir las acciones de la empresa a prestamistas garantizamos y deja fuera a los actuales accionistas. De aprobarse, Revlon saldría de concurso el próximo abril. Con todo, el acuerdo conlleva que la empresa vuelva a cambiar de manos si encuentra un comprador.

Revlon entró en concurso de acreedores el pasado junio con una deuda de 3.500 millones de dólares.  Entonces, la empresa de cosmética puso en marcha una reestructuración financiera integral. Después de su entrada en concurso, la compañía recibió 575 millones de dólares de financiación con una línea de crédito a largo plazo de parte de algunos de sus acreedores.

Revlon dejaría de estar en concurso el próximo abril si se aprueba el acuerdo

Además, la compañía también firmó dos préstamos debtor in possession (DIP), una financiación especial destinada a empresas que se han acogido a chapter 11, de 270 millones de dólares y de 109 millones de dólares. Revlon destinó el capital a refinanciar su deuda y a otros gastos corporativos.

El grupo finalizó los nueve primeros meses de ejercicio (cerrado el 30 de septiembre) con unos ingresos de 1.463 millones de euros, un 5% menos que en el mismo periodo de un año atrás. Las perdidas se dispararon, hasta 495,4 millones de dólares, el doble que en los nueve primeros meses de 2021.

Sólo en el tercer trimestre, Revlon encogió sus ingresos un 10% y ha obtenido unos números rojos de 152,8 millones de dólares, frente a las pérdidas de 53,1 millones de dólares del tercer trimestre de 2021.

Por marcas, Revlon, la mayor para el grupo por facturación, fue la única que logró esquivar la caída de las ventas en los nueve primeros meses de ejercicio, con un incremento del 4,4%, hasta 544,9 millones de dólares. En el caso de Elizabeth Arden, el retroceso fue del 3,3%, hasta 347,7 millones de dólares.