La industria lidera las operaciones corporativas en moda en 2022 con 42 compraventas

La integración vertical marca la pauta en las operaciones corporativas de la moda. Después de años de construcción de grandes conglomerados a golpe de compra de grandes marcas, ahora son los grupos industriales, de la hilatura a la curtiduría, los que concentran las principales M&A del sector, según adelanta Pambianconews a partir de un estudio propio.

De las operaciones cerradas el año pasado, 42 fueron de grupos industriales y 23, de marcas o distribuidores de moda, incluyendo textil, joyería y calzado, además de empresas de distribución online.

La integración vertical no es un fenómeno nuevo en el lujo: los grandes grupos, con LVMH, Chanel y Hermès en cabeza, llevan años comprando proveedores especializados para asegurarse el aprovisionamiento y diferenciarse frente a sus competidores.

Durante 2022 también continuó la concentración dentro del propio sector industrial

Con el avance de la legislación sostenible, en la que cobra más relevancia la trazabilidad, el desarrollo de nuevos materiales y el control de la cadena de suministro, este tipo de compraventas se han acelerado todavía más.

En el último año, LVMH y Prada han liderado este tipo de operaciones, en las que también han participado grupos como Golden Goose, que se ha hecho con su proveedor Italian Fashion Team.

Además, el mismo medio apunta también a un auge de operaciones de concentración entre proveedores, muchos de ellos compañías familiares de pequeño y mediano tamaño.

Es el caso, por ejemplo, de Gruppo Florence, que se hizo con la empresa especializada en bordados Ricamificio, con la que suma ya 22 empresas en cartera. La compañía prevé seguir comprando para llegar a agrupar a treinta compañías industriales en Italia en 2023.

La compra de Tom Ford por parte de Estée Lauder y la de Hey Dude por Crocs fueron dos de las mayores operaciones del año

Holding Industriale (Hind), se hizo con la empresa italiana Gammaplast, especializada en sistema de protección de plástico, y Pattern adquirió la fábrica de géneros de punto Nueva Nicol.

Aunque el análisis de Pambianco se centra en el negocio del lujo, la gran distribución también ha apostado por invertir en fabricantes en el último año. Uno de los casos más representativos es el de Inditex, que, en un movimiento inédito, entró el año pasado en el capital de la empresa de reciclaje Circ.

Más allá de las operaciones industriales, las principales operaciones corporativas del año las protagonizaron Crocs, que se hizo con Hey Dude por 2.500 millones de dólares; Carlyle, que compró Dainese, y Estée Lauder, que compró Tom Ford por 2.800 millones de dólares. La concentración también continuó en el sector online: Farfetch se hizo con el 47,5% de Yoox-Net-a-Porter, hasta entonces en manos de Richemont.