Cuanto más popular, más barato: ¿qué son y para qué sirven los precios dinámicos?

Los precios dinámicos se instalan en la moda. Cambiar los precios en tiempo real en función de la oferta y la demanda es una estrategia que han seguido durante los últimos años otros sectores, especialmente el transporte o la alimentación. Sin embargo, la tendencia se está instalando en el sector de la moda de la mano de algunos operadores como Telfar, que ha utilizado esta estrategia como una herramienta de márketing.

Los precios son uno de los factores competitivos más importantes para del sector y su subida depende en gran parte de circunstancias como el gasto en consumo o la volatilidad de la cadena de suministro. Hasta ahora, la moda se ha caracterizado por un modelo de precios fijo, siendo la cosmética el único sector con las mayores variaciones de precios del mismo producto debido a su gran terreno en multimarca.

Hace unos meses, la compañía estadounidense de distribución de moda Telfar se sumó a la ola de los precios dinámicos y lanzó un nuevo concepto de pricing, en el que el importe del producto variaba constantemente, según la cantidad de personas que se fijaran en él. Desde un mínimo que la empresa estableció, el precio iba subiendo mínimamente conforme los consumidores lo compraban, hasta agotar existencias.

Los precios dinámicos han sido una estrategia implementada en su mayoría por el sector del transporte o la alimentación

Con esta estrategia, la empresa pudo averiguar cuáles de sus productos tenían más popularidad y justificó que cuánta más demanda tiene una pieza, los pedidos a las fábricas pueden ser mayores, lo que supone la posibilidad de negociar un precio de producción más barato, que luego se traduce en menores precios.

La aplicación de precios dinámicos supone para el sector recopilar datos muy valiosos sobre la intención de compra de cliente, que determinan después la tendencia en el mercado. Sin embargo, la aplicación de los precios dinámicos en la moda varía según el producto: en colecciones de tendencias es más fácil de aplicar, mientras que productos más básicos no son estratégicos, según destaca un informe de la consultora McKinsey.

La aplicación de precios dinámicos se consolida, así, como una fuente de datos especialmente útil para las empresas de moda que distribuyen bajo demanda. Así como para las compañías de multimarca que hacen compras periódicas de inventario.

Durante los últimos años, los gigantes de distribución online como Amazon también se han hecho eco de esta tendencia, cambiando los precios de sus artículos cada pocos minutos. Sin embargo, la misma consultora avisa que las pequeñas y medianas empresas también pueden sumarse a esta tendencia, siempre que se implemente con un buen seguimiento y se recopilen datos útiles del consumidor.