Amaia, la moda infantil ‘made in Spain’ que sedujo a los Windsor vuelve a casa

Amaia Arrieta empezó en la moda infantil casi por casualidad, porque en Londres no encontraba la ropa clásica española con la que vestir a sus hijos. Después de vestir a las familias vecinas del barrio de Chelsea (y también a la realeza), ahora emprende el que, de alguna forma, es el regreso a casa con su expansión en el mercado español.

La compañía, que lleva el nombre de su fundadora, echó a andar como una tienda multimarca en la que comercializaba ropa infantil de marcas españolas. “En uno de mis viajes a España para ver las fábricas de las marcas con las que trabajaba decidí emprender mi primera colección”, explica la fundadora. 

Arrieta dejó de vender otras marcas españolas y empezó a fabricar sus propias colecciones, realizando pequeñas adaptaciones de estilo para el público internacional. Sólo mantiene en su oferta un producto de terceros: los leotardos de Cóndor.

Amaia echó a andar como tienda multimarca, pero pronto lanzó su marca propia

La oferta de la compañía va desde la primera puesta de bebés, hasta la edad de diez años. Además de prendas de vestir, también han incorporado otros elementos como los accesorios para crear el total look. El precio de las prendas oscila entre 80 euros y 200 euros y toda la oferta se fabrica en España. 

En 2012, Amaia abrió su canal online y empezó a abrir pop up stores en otros territorios como Nueva York, Dubái o Ginebra, lugares de procedencia o residencia de la mayoría de sus clientes.

Actualmente, la compañía cuenta con la tienda insignia de Chelsea, dos tiendas franquiciadas en China y dos puntos de venta en Japón en los grandes almacenes de Isetan y Hankiu. En España, acaba de emprender su ofensiva con tres corners en El Corte Inglés.

La compañía abrió en 2012 su canal online y empezó a abrir ‘pop up stores’ en otros territorios

Inglaterra copa el 55% de las ventas de la empresa, mientras que el 45% restante proviene de las ventas internacionales. La compañía se ha levantado con fondos propios y, actualmente Amaia Arreita cuenta con el 76% del capital, mientras que el resto está en manos de su socia Aurelie Riant, que entró en el capital hace unos años y que aporta su experiencia en empresas como Monoprix o Lacoste.

Para finales de año, la empresa pretende apostar por el mercado estadounidense y está estudiando asociarse con partners para abrir su propia página web, además de comercializar en grandes almacenes. “Una vez asumamos este objetivo, queremos abrir establecimientos propios”, comenta la fundadora.

Además de apoyarse en retail en Estados Unidos, la compañía no descarta crecer en Europa de la mano de grandes almacenes. La empresa cuenta con su sede en Londres y la plantilla suma once empleados repartidos entre Londres y España. La empresa cerró el ejercicio 2022 con una facturación de 2,5 millones de euros y prevé alcanzar los cuatro millones en ventas en 2024.