Opinión

Los tres 'no' de Inditex

Pilar Riaño

13 mar 2013

Ni compras, ni nuevas cadenas, ni nuevos mercados. Inditex descarta grandes operaciones corporativas o nuevas aventuras empresariales en un momento dulce de su trayectoria. Así lo explicó ayer el presidente de la multinacional gallega, Pablo Isla, durante la presentación de resultados del grupo en 2012, que consolidan a la matriz de Zara como número uno del mundo en distribución de moda.

 

La estrategia adoptada por la cúpula del gigante gallego es otra: seguir incrementando su red de tiendas con unas 500 aperturas por año y crecer en los 86 mercados en los que ya está presente. Con 1.930 tiendas en España, su primer mercado, Inditex no supera los 400 establecimientos en ningún otro país, ni siquiera en China, uno de los polos de mayor crecimiento durante los últimos años para la compañía gallega.

 

Además, sólo acompañan a Zara las otras las siete cadenas de Inditex en doce mercados internacionales (Turquía, Qatar, Portugal, México, Marruecos, Líbano, Kuwait, Jordania, Grecia, Rusia, Egipto, Emiratos Árabes, Chipre, China, Arabia Saudí y Andorra), mientras que en muchos países sólo está con su cadena principal. En un mercado de la dimensión de Estados Unidos, por ejemplo, Inditex sólo está con Zara (una red de 45 tiendas) y con Massimo Dutti (dos establecimientos).

 

No cabe duda de que Inditex tiene recorrido para crecer sin sumar nuevos países a su particular globo terráqueo, diferenciándose de una mucho más internacional Mango, por ejemplo, presente en 109 países (algunos, eso sí, poco estimulantes, como Iraq, Bermudas o Myanmar). Y tampoco hay duda de que tiene margen para desarrollar sus actuales conceptos, empezando por la deficitaria Uterqüe, con sólo 92 tiendas en el mundo a cierre de 2012 y con una pérdidas de explotación acumuladas de 17 millones de euros en los dos últimos años.

 

La estrategia parece a priori irreprochable para un grupo que crece a doble dígito en plena crisis, que mejora sus márgenes en un sector de fuerte competencia y, sobre todo, que ha conseguido ser la empresa menos endeudada el Ibex35. Es más, tiene una caja de casi 4.000 millones de euros para invertir y retribuir al accionista, como dijo ayer Pablo Isla.

 

Pero los tres no de Inditex recuerdan también al Virgencita que me quede como estoy. Inditex, una empresa española que surgió de la nada y ha vuelto locos a italianos (léase Benetton), americanos (como Gap) y hasta escandinavos (H&M) revolucionando la industria de la moda, ¿se ha convertido en una empresa conservadora, aburrida y poco creativa? ¿Ha dejado de sorprender?

 

No son pocos los expertos que destacan la astucia de Amancio Ortega y su rapidez en solventar los errores cometidos como una de las claves del éxito de Inditex. Pero para reaccionar a los errores y sumar éxitos y fracasos hay que moverse, hacer cosas y equivocarse. E Inditex hace tiempo que no fracasa.

Pilar Riaño

Pilar Riaño

Pilar Riaño es la directora de Modaes.es. Periodista, especializada en economía y moda, cuenta con una larga trayectoria en publicaciones económicas de ámbito nacional. MBA por Isem Fashion Business School-Universidad de Navarra, forma parte del cuerpo docente de IDEC-Universidad Pompeu Fabra y la Universidad Villanueva de Madrid. A lo largo de su trayectoria profesional ha recibido varios galardones: en 2009 recibió el Premio de Periodismo Textil Pedro Morillo y en 2014 fue reconocida con el Premio Nacional de la Moda en la primera edición de los premios impulsados por el Ministerio de Industria.