La moda aguanta en Estados Unidos: mantiene en 3% su peso en el gasto de las familias

La moda mantiene su importancia en la cesta de la compra de las familias estadounidenses. En un contexto marcado todavía en 2018 por el crecimiento y la bonanza económica, el consumo de moda no se vio impulsado en el primer mercado del mundo, pero tampoco perdió peso frente al conjunto de las partidas de gasto.

En particular, en 2018 el 3,05% del gasto de las familias estadounidenses se destinó a moda y servicios, la misma tasa que en el año anterior. En términos absolutos, el gasto anual pasó de 1.833 dólares en 2017 a 1.866 dólares en 2018.

Según datos del National Bureau of Labor Statistics, el gasto familiar era ligeramente superior en 2016, cuando llegó al 3,15% del total, con un gasto en términos absolutos de 1.803 dólares por año por cada unidad de consumo.

Frente a la estabilidad del consumo de moda, el entretenimiento le ha ganado claramente la partida al sector en Estados Unidos durante los últimos años. Esta partida concentraba un gasto por familia de 2.913 euros en 2016, lo que representa el 5,1% del total.

Mientras la moda se ha estabilizado, el entretenimiento ha aumentado su peso del 5,1% al 5,3% del gasto total

En 2017 y 2018 el gasto en entretenimiento ha ido al alza, hasta una media de 3.203 dólares por familia en 2017 y 3.226 dólares por familia al año siguiente. En ambos casos, el peso del entretenimiento sobre el gasto total ascendió al 5,3%.

La importancia de la moda en el gasto de los estadounidenses varía en función del tipo de familia. Por ejemplo, en las parejas sin hijos se sitúa por debajo de la media, en el 2,7% del gasto total, mientras que en las familias con hijos alcanza el 3,2% de la cesta de la compra. El gasto se sitúa en el 3% en las personas que viven solas y se dispara hasta el 3,9% en las familias monoparentales con hijos menores de 18 años.

En 2018, la mayor parte del presupuesto de los hogares en el país americano, el 32,8%, estuvo destinado a la vivienda, mientras que el 12,9% se destinó a alimentación y el 15,9%, a transporte.

El gasto medio total por unidad de consumo ascendió en 2018 a 61.224 dólares en Estados Unidos, mientras que los ingresos antes de impuestos llegaron a 78.635 dólares. En relación al año anterior, los ingresos subieron un 6,9% en 2018, mientras que el gasto ascendió un 1,9%.

El consumo privado tirará del crecimiento de Estados Unidos en 2019 y 2020

Estados Unidos es la primera economía del mundo, con un Producto Interior Bruto (PIB) de 19,5 billones de dólares y una renta por habitante de 59.800 dólares. Con una población de 329 millones de personas, la economía del país presidido por Donald Trump creció en 2018 un 2,9%.

Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el crecimiento estadounidense se mantendrá en 2019 por encima de la media de los países desarrollados: mientras el conjunto de las economías avanzadas crecerán un 1,7% este año, Estados Unidos lo hará un 2,4%. En 2020, Estados Unidos volverá a frenar su ritmo de expansión, con un crecimiento del 2,1%, mientras el conjunto de las economías avanzadas volverán a elevar un 1,7% su PIB.

El consumo privado jugará a favor del crecimiento de Estados Unidos en 2019, igual que ocurrió en 2018. En el pasado año, el consumo de las familias creció una décima más que el PIB, hasta el 3%, y lo mismo ocurrirá en 2019, según el FMI, con una subida del 2,5%. La tendencia se mantendrá en 2020, con un aumento del consumo privado del 2,2% (de nuevo, una décima por encima al alza del PIB).