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El pasaporte de producto, más cerca: Bruselas abre el periodo de consultas

El textil y la ropa es uno de los artículos identificados como prioritarios en el estudio preliminar elaborado este enero por el Centro Común de Investigación (JRC, en sus siglas en inglés).

El pasaporte de producto, más cerca: Bruselas abre el periodo de consultas
El pasaporte de producto, más cerca: Bruselas abre el periodo de consultas
La regulación del ecodiseño y el pasaporte del producto eran dos de las herramientas que ya apuntaba la Estrategia para el Textil presentada el año pasado por la Comisión Europea, que aspira a “terminar con el fast fashion” en 2030. 

Iria P. Gestal

13 feb 2023 - 05:00

Bruselas avanza para implementar el pasaporte de producto en el textil. La Comisión Europea ha abierto el periodo de consultas públicas para el Reglamento de Ecodiseño para productos sostenibles, que incluirá la obligatoriedad de incluir un “pasaporte” que detalle aspectos como el impacto medioambiental o la reciclabilidad de los productos de moda. 

 

El proceso de participación, que finalizará el próximo 25 de abril, parte de los resultados obtenidos en el estudio preliminar elaborado por por el Centro Común de Investigación (JRC, en sus siglas en inglés) el pasado enero, que identificaba el textil y la ropa como uno de los sectores prioritarios. 

 

En base al listado definitivo, se establecerá un plan de trabajo para los próximos tres años, donde se determinarán los requisitos que deben cumplir los productos en materia de ecodiseño, incluyendo aspectos como la durabilidad, reparabilidad, reutilización y actualización, así como presencia de sustancias que dificulten la circularidad. 

 

El ecodiseño no es nuevo en la legislación europea: la directiva 2009/125/CE ya instaura un marco para el establecimiento de requisitos de diseño ecológico, pero aplicables sólo a los productos relacionados con la energía. 

 

 

 

 

La nueva directiva amplía las obligaciones a multitud de sectores. Junto al textil, se han identificado también como prioritarios el mobiliario, productos cerámicos; neumáticos; detergentes; colchones; lubricantes; pinturas y barnices; productos cosméticos; juguetes; redes y artes de pesca, y productos absorbentes de higiene personal. También se incluyen productos intermedios como el hierro y acero; metales no férreos; aluminio; sustancias químicas; plásticos y polímeros; papel, pulpa de papel y cartón, y vidrio.

 

Todos esos requisitos tendrán que recogerse en el denominado pasaporte de producto, una medida ya implementada en Francia y que está suponiendo ya un quebradero de cabeza para los retailers de moda, un sector con una larga y fragmentada cadena de valor. El mayor desafío no es sólo la trazabilidad, sino la integración tecnológica entre centenares de proveedores que trabajan a su vez con multitud de retailers distintos. 

 

La regulación del ecodiseño y el pasaporte del producto eran dos de las herramientas que ya apuntaba la Estrategia para el Textil presentada el año pasado por la Comisión Europea, que aspira a “terminar con el fast fashion” en 2030. 

 

Una vez se apruebe la directiva, faltará ver de qué manera se traspone a cada país, incluido España. Otra de las herramientas recogidas en la Estrategia para el Textil era la responsabilidad ampliada del productor (RAP), incluida en España dentro de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados.

 

 

 

 

¿Por qué el textil es prioritario? 

 

El estudio elaborado por la JRC argumenta la elección del textil y calzado como sector prioritario por su elevado impacto medioambiental. De hecho, el textil y el calzado obtuvieron la peor puntuación de todos los sectores analizados, con 43 puntos, trece más que el siguiente sector de mayor impacto, el mobiliario. 

 

El textil también registró la peor puntuación en consumo de agua, generación de residuos, cambio climático, consumo energético y extensión del tiempo de vida. Al mismo tiempo, es uno de los sectores donde la Comisión detecta un mayor potencial para obtener resultados si se toman medidas, especialmente en términos de circularidad.

  

“Una inversión de 17,3 millones de euros resulta en un ahorro medio del 9% en el consumo de agua y del 6% en energía, con un retorno en catorce meses”, dice el estudio, que señala también que, aplicando medidas para aumentar la durabilidad de las prendas y su resistencia podrían duplicar su vida útil. 

 

“Sin embargo -matiza-; es importante ser consciente de que el contenido reciclado en los productos textiles es un campo muy complicado e inmaduro”. Es especialmente el caso de los productos hechos de mezcla de fibras (el más habitual, algodón con poliéster y elastano).