El 51% de los consumidores españoles reducirá sus niveles de consumo a causa de la inflación

El consumidor se replantea su futuro. El 51% de los consumidores españoles prevé reducir sus niveles de consumo, según datos recogidos por Kantar en el informe Perspectivas del Consumidor, referente al segundo trimestre del año.

Por otro lado, el 46% de los consumidores encuestados por la compañía asegura que “mantendrá” sus niveles actuales de consumo, siendo esta la primera vez desde 2012 en la que los consumidores más favorables a reducir su consumo superan a los que lo mantendrán.

“La crisis, la guerra en Ucrania y la inflación, junto con la permanencia de la situación del Covid-19, hacen mella en la confianza de los consumidores y estamos observando efectos en las perspectivas económicas a largo plazo”, explica Teresa de Ledesma, responsable del informe. Los consumidores, apunta Kantar, se han visto “asaltados” por el brote de la inflación.

La moda será uno de los sectores más protegidos ante esta reducción en el consumo  

Frente a esta situación, las áreas de consumo que más se verán afectadas por el parón del consumo son el ocio, la restauración, los cines y las vacaciones; mientras que la alimentación, los productos de droguería, el mobiliario y la moda se verán más protegidos.

Con todo, Kantar señala que “la valoración del momento para los gastos de ocio se ha erosionado menos de lo esperado”.

Además, la compañía explica que se está generando un doble clima de opinión frente a la inflación: el consumidor opina que habrá que controlar o reducir su consumo, pero “no parece tener conciencia de que eso conllevará un frenazo en la economía”.

La idea de que los ingresos familiares puedan descender aún es residual entre los consumidores, según Kantar, y 8 de cada 10 entrevistados “ve con seguridad su empleo en los próximos seis meses”. Además, un tercio de ellos “cree que el empleo se va a mantener sin grandes cambios”.

Desde 2019, el sector de la moda ha reducido su red comercial un 30% y ha eliminado el 18% de su plantilla en España. Además, el 50% de las ventas de ropa y complementos en el país han sido destruidas desde antes del estallido de la pandemia.