Entorno

Cristina Estévez (UGT): “Hay que pensar en el día después: no podemos poner a las empresas al borde del precipicio”

La secretaria federal sectorial de comercio de UGT insiste en que hay que ser “responsables” para garantizar los puestos de trabajo una vez que pase la crisis.

Iria P. Gestal

20 mar 2020 - 04:49

Proteger los derechos, pero también tener cautela y responsabilidad. Cristina Estévez, secretaria federal de comercio de UGT, aplaude las medidas del Gobierno para paliar los efectos de la crisis del coronavirus e insiste en que hay que ser “responsables”: “nuestra responsabilidad son los trabajadores, pero también garantizar sus puestos de trabajo el día de mañana”, sostiene Estévez.

 

 

Pregunta: ¿Cómo valora las medidas anunciadas por el Gobierno?

Respuesta: Muy positivamente, ya que forman parte del paquete de medidas que habíamos presentado UGT, CCOO y la patronal. Así que son medidas que salen de nuestros propios acuerdos del diálogo social y nos han recogido el guante.

 

P.: ¿Se podía haber hecho algo más?

R.: Hemos echado en falta un fondo de contingencia, que es una de las medidas que habíamos solicitado. Algún tipo de fondo para aquellos casos en que las personas se ven obligadas a quedarse en casa. Hay trabajadores que van a tener que reducir su jornada mucho o incluso al 100%, y durante el tiempo que dure el confinamiento no van a cobrar. Consideramos que, con todas las garantías y controles, hubiera sido muy necesario porque son situaciones extremas.

 

P.: ¿Hay algún riesgo con estas medidas?

R.: Hay suficientes controles en el Real Decreto para que los Ertes no se utilicen mal, pero alguna empresa lo va a intentar. Nosotros vamos a estar especialmente vigilantes para que eso no se produzca, porque eso puede perjudicar a las que sí tengan una causa de fuerza mayor.

 

 

 

 

P.: ¿Qué puede hacer en particular el sector del comercio?

R.: Ahora mismo el Real Decreto barre legislativamente toda la regulación autonómica anterior. Sectorialmente se podrían tomar algunas medidas, pero siempre que estén en el marco del Real Decreto. Si una empresa o patronal tiene suficientes fondos para complementar la prestación al 100% a sus trabajadores… Pero sería raro.

 

P.: ¿Cuánto cree que durará esta situación?

R.: La situación es de excepcionalidad, y así lo dice el Real Decreto. Pero el tiempo va a ir ligado a la evolución de la pandemia. No hemos llegado todavía a su punto crítico. Hasta que eso se vaya gestionando no sabremos cuándo va a ser la vuelta a la actividad normal. Mucho me temo que hasta el ciudadano de a pie ve que no serán quince días de cuarentena.

 

P.: Tras los Ertes, ¿habrá una oleada de despidos?

R.: Tenemos una garantía, que es la disposición adicional tercera del Real Decreto en el que se dice que en los siguientes seis meses no se pueden hacer despidos. Si una empresa lo hiciera, perdería los beneficios fiscales que le otorga el Erte. Esto da una cierta garantía, pero podría ocurrir que cuando se reanude la actividad el tejido empresarial se haya visto tan dañado que no pudiera continuar la actividad de una empresa. Por eso estamos siendo muy cautos a la hora de pedir a las empresas complementos, porque tenemos que pensar en el día después. No podemos poner al borde del precipicio a las empresas y que por sacar ahora más beneficio nos carguemos su viabilidad, y por tanto miles de puestos de trabajo. Nuestra responsabilidad son los trabajadores, pero también garantizar sus puestos de trabajo el día de mañana.

 

 

 

 

P.: ¿Cómo han reaccionado las empresas de moda, en relación a otros sectores?

R.: Con las de moda lo hemos tenido más fácil, porque ha habido un cese inmediato de la actividad por lo que el derecho a la salud se ha garantizado desde el primer momento. Así que ha sido más fácil de gestionar, tanto para nosotros como para las empresas. En cambio, la alimentación ha tenido unos problemas brutales los primeros días. No me puedo ni imaginar lo que hubiera ocurrido si no se hubiera cerrado el comercio.

 

P.: Pero la moda tiene también otras instalaciones, como plataformas logísticas. ¿Deberían cerrar?

R.: Nosotros no pedimos el cierre de las plataformas. Estos centros sirven a las marcas también en el extranjero y online, y eso ayuda a sostener la viabilidad de la empresa. Sólo se pude solicitar el cierre si los compañeros consideran que no se están garantizando las medidas de protección. Las plataformas son el pulmón de la compañía, no las podemos ahogar.

 

P.: Cuando termine el estado de alarma, ¿nos enfrentamos a un escenario igual o peor que en la crisis de 2008?

R.: Es pronto para decirlo. Evidentemente va a haber un antes y un después, porque esto no es gratuito. Es cierto que, en este caso, la crisis es sanitaria, no financiera, pero tiene un impacto económico brutal. No creo que nos veamos en la situación de 2008, pero nos podemos ver en una situación grave y por eso tenemos que gestionar con mucha cautela qué vamos a exigir a las empresas.