Pimkie crea una bicefalia dos meses después de la salida de su directora general

Pimkie crea una bicefalia. La cadena francesa de moda, que cambió de manos el pasado marzo, ha nombrado a Salih Halassi, actual presidente del consorcio Pimkinvest, como nuevo director general dos meses después de la salida de Sandrine Llienfed. Además, Elodie Chelle será la directora general adjunta.  

Halassi empezó en el sector de la moda en el 2000 y actualmente lidera, también, la empresa de moda íntima Mariner. El directivo, que a lo largo de su trayectoria profesional ha desempeñado cargos directivos en distintos operadores del sector, dejó su cargo al frente del fabricante textil Kindy en 2022 para centrarse en la adquisición de Pimkie, que fue vendida este marzo por la familia Mulliez.

Chelle, por su parte, se una a la empresa francesa de moda desde la compañía Don't Call Me Jennyfer, donde era directora de operaciones desde 2018.

Pimkie ha puesto a Salih Halassi al frente del negocio tras la salida en julio de Sandrine Lilienfeld

La compra de Pimkie fue anunciada en octubre de 2022 después de siete ejercicios en pérdidas. En el tercer mes del ejercicio actual, la filial francesa de Lee Cooper y los fabricantes textiles Kindy e Ibisler Tekstil crearon el consorcio Pimkinvest con el que completaron la compra de la compañía de distribución de moda.

Ahora, el consorcio tiene el objetivo de reestructurar la plantilla y mejorar la red de distribución. Según los últimos datos disponibles, Pimkie facturó 194 millones de euros en 2020, frente a los 48,5 millones de euros en 2019. La compañía cuenta actualmente con una red de 426 establecimientos repartidos en España, Francia y Alemania. La empresa francesa emplea a cerca de 1.500 personas, 1.350 de ellas en su mercado local.

La cadena de moda, que fue fundada en 1971 en Lille (Francia) por la familia Mulliez, ha pasado los últimos años reestructurando su plantilla y su red comercial con el objetivo de frenar la caída de ventas en la que se encontraba desde hace una década. En 2018, Pimkie eliminó 208 puestos de trabajo y cerró 130 tiendas, optando por reducir su presencia en el extranjero.

En España, la empresa puso en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE) sobre 89 empleados en 2019 y, el año siguiente, cerró su planta logística en Granollers (Barcelona). Tras el impacto de la pandemia, la compañía francesa volvió a firmar un ERE sobre cincuenta empleados, a los que se le sumaron 52 trabajadores más en marzo de 2022.