Medrano, los sombreros que han visto pasar dos siglos desde la Plaza Mayor

“Aquella crisis fue catastrófica”, sentencia Héctor Medrano, dueño de la sombrerería más antigua de Madrid. No se refiere a la de la pandemia, ni tampoco a la Gran Recesión de 2008. La mayor recesión que ha experimentado Sombrererías Medrano, comenta el ejecutivo, es la de 1992. Por aquel entonces, él no formaba parte de la empresa, pero se lo contó su padre, explica.

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“La verdad es que las crisis que hemos vivido han sido más bien internas”, cuenta el dueño de la sombrerería, que habla del impacto de la pandemia en el negocio como si se tratase de un día de lluvia: inoportuno, pero pasajero. Sombrerería Medrano ha visto pasar casi dos siglos (180 años) desde el número 12 de la calle Imperial, a dos minutos a pie de la Plaza Mayor de Madrid.

Fundada originalmente por Bernardino Abial y Roda en 1832, se ha mantenido siempre como un taller y una tienda de sombreros, pero, en lo demás, explica Héctor Medrano, se ha transformado por completo. “El local ha pasado por cuatro nombres comerciales”, cuenta su dueño, que se incorporó a la empresa hace diez años. El nombre Medrano es en honor a su abuelo, Beltrán Medrano, que compró el negocio de sombreros en 1973.

En sus orígenes, la compañía era la encargada de proveer de sombreros a los colegios de abogados y de clerecía y, actualmente, los moldes usados para estos artículos se utilizan para recreaciones históricas, que se producen bajo encargo a películas, obras de teatro o series de televisión. “Mi abuelo fue el primero en ver el potencial que tenía el material que se conservaba”, relata Héctor Medrano.

Sombrererías Medrano fue fundada en 1832 por Bernardino Abial y Roda

La sombrerería madrileña ha trabajado con producciones cinematográficas como Mientras dure la guerra, de Alejandro Amenábar, el proyecto francés Waiting for the Barbarians o la serie de Netflix La casa de papel.

Sombrererías Medrano, el comercio de venta de sombreros en activo más antiguo de España, ha recibido los galardones de Establecimiento Tradicional Madrileño en 1994 y de Artesano Madrileño Tradicional en 1996, ambos otorgados por la Cámara de Comercio e Industria de Madrid.

La compañía, fundada en 1832 por Bernardino Abial y Roda, ha conservado siempre su taller en el número 12 de la calle Imperial de Madrid, aunque, en algún momento, la mitad del local se cedió a un comercio de hojalatería “por razones económicas”, según explica Héctor Medrano, dueño de la sombrerería. En 2015, se recuperó el establecimiento del comercio y se volvió a instalar la fachada original de la sombrerería, colindante a la también histórica Tejidos Bober, activa desde 1919.