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Liverpool y Ripley se miden cara a cara a un mes del ‘deadline’ de la OPA

¿Por qué no se ha concretado aún la compra de Ripley? ¿Qué necesita el gigante mexicano para hacerse con el grupo chileno? Ambas compañías acordaron el pasado diciembre que el 30 de abril vencerá el plazo para finalizar la operación. 

María Bertero

29 mar 2017 - 00:00

Liverpool y Ripley se miden cara a un mes del ‘deadline’ de la OPA

 

 

¿Qué necesita Liverpool para hacerse con Ripley? Subidas y bajadas en bolsa y enfrentamientos entre socios minoritarios marcaron el rumbo los últimos meses entre ambas empresas de tiendas departamentales. El gigante mexicano lanzó una oferta pública de adquisición (OPA) en julio de 2016 por la chilena Ripley. La operación no se ha concretado por diversos factores: la negativa de los socios minoritarios del grupo chileno, las trabas de entidades bancarias y la victoria de Donald Trump en Estados Unidos.

 

El primer acercamiento de Liverpool a Ripley se produjo en noviembre de 2015, cuando la compañía mexicana inició negociaciones por la compra del 50% del retailer chileno. Entonces, Ripley operaba en tres mercados de Latinoamérica: Chile, Perú y Colombia. La compañía se retiró de este último en mayo de 2016, cuando bajó la persiana de su último establecimiento en el mercado colombiano. A diferencia de la empresa chilena, Liverpool concentra su negocio únicamente en México.

 

Al conocerse las primeras conversaciones entre ambos grupos, las acciones de Ripley se dispararon un 21,03% en la Bolsa de Comercio de Santiago, alcanzando su mayor valor bursátil de los últimos cuatro años hasta ese entonces.

 

 

Seis meses más tarde, Liverpool comunicó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) de Chile que lanzará una OPA por Ripley, ofreciendo comprar el cien por cien de la compañía, tras firmar un acuerdo con la familia Calderón, que posee el 52,98% de las acciones de Ripley.

 

Sin embargo, para que la operación se declare exitosa y Liverpool pueda quedarse con la totalidad de la empresa chilena, la compañía mexicana deberá adquirir al menos el 25,5% del capital de Ripley.

 

Nuevamente, dicha noticia fue recibida de manera positiva por los inversionistas. Ese mismo 6 de julio de 2016, las acciones de Ripley se dispararon un 24%. La oferta de Liverpool consiste en comprar 493,7 millones de acciones del grupo de la familia Calderón a 420 pesos chilenos (0,628 dólares, por accíon, según los tipos de cambio de ese día).

 

 

No obstante, al día siguiente, la operación comenzó a complicarse. El 7 de julio, Ripley anunció a la SVS su rechazo a la OPA lanzada por Liverpool. ¿El motivo? Los socios minoritarios del grupo chileno se opusieron a la compra, ya que consideran que el valor que ofrece la compañía mexicana por las acciones de Ripley está muy por debajo de lo esperado.

 

Las hermanas Calderón Kohon son propietarias del 12% de los títulos del grupo chileno, contra el 52,98% de las acciones pertenecientes a la familia Calderón Volochinsky. El 11% restante pertenece a accionistas minoritarios de administradoras de fondos de pensiones (AFP), que tampoco se vieron satisfechos por la oferta que realizó Liverpool el julio pasado.

 

Frente a este panorama, la compañía mexicana movió las fichas de su directorio. Tras la negativa por parte de las hermanas Calderón Kohon a la oferta, Liverpool colocó a Santiago de Abiega y Enrique Guijosa, miembros del comité de operaciones de la compañía para intentar destrabar la OPA. Ambos ejecutivos lideran el proceso de compra de las acciones del grupo chileno. Por su parte, Ripley nombró a Laurence Golborne, su actual director, como mediador entre las familias Calderón para negociar entre ambas partes y concretar un acuerdo.

 

 

En medio de esta incertidumbre, el grupo mexicano se hizo con el 100% de la cadena de moda del gigante Walmart, Suburbia. Si bien la operación fue concretada en marzo de 2017, Liverpool comunicó la compra en agosto de 2016.

 

En este contexto, entidades mexicanas volvieron a interponerse entre el grupo de tiendas departamentales y Ripley. El Banco Bx+ destacó en un documento que la compra podría venirse abajo y que de esa manera, Liverpool podría centrarse en el desarrollo de Suburbia.

 

“No vemos que la compra de Ripley agregue valor a los accionistas de Liverpool y probablemente genere una distracción para la reciente adquisición de Suburbia”, señalaban desde Bx+. Otros analistas también aseguraron que, de cancelarse la operación, las acciones de Liverpool en la Bolsa de Valores de México podrían reducir su valor, pero para volver a aumentar a largo plazo.

 

 

Pero en el cierre del año pasado, otra traba se sumó a la compra de Ripley. La victoria de Trump en Estados Unidos y el efecto que tuvo en la economía mexicana complicaron aún más la operación. La devaluación del peso mexicano frente al dólar encareció la compra de la compañía chilena pasando de 5.766 millones de pesos (276 millones de dólares) de la oferta inicial de Liverpool a 6.335 millones de pesos mexicanos (303,3 millones de dólares).

 

 

El atraso de la OPA también postergó los planes de expansión de Ripley. La compañía tenía planeado cambiar la imagen de sus tiendas departamentales y fortalecer su negocio en la Red a finales del año pasado, pero decidió aplazarlos por las trabas de la compra por parte de Liverpool.

 

A seis meses de la primera oferta, ambas compañías concretaron el 23 de diciembre ampliar el plazo de la OPA para el próximo 30 de abril. Además, en el inicio del año, entidades chilenas comenzaron a mirar con buenos ojos la operación.

 

En enero, la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sibf) de Chile solicitó una serie de antecedentes al grupo mexicano para autorizar la propiedad del Banco Ripley, proceso que Liverpool había comenzado a gestionar en septiembre. Un mes después, Eric Parrado, Superintendente de la Sibf, realizó requisitos adicionales para su aprobación.

 

Liverpool, en busca de ser el rey de las tiendas departamentales de Latinoamérica

¿Qué pasará si finalmente se concreta la operación? Liverpool engordará su red de tiendas, sus mercados y sus ganancias. El gigante mexicano facturó 5.020 millones de dólares en su ejercicio 2016, mientras que Ripley obtuvo una cifra de negocio de 2.421,7 millones de dólares. Por lo que el negocio de Liverpool podría situarse en 7.442 millones de dólares, lo que la ubicaría sólo a 3.703,2 millones de dólares por debajo de los ingresos de Falabella.

 

De concretarse la operación, la compañía mexicana ganará una posición en el mapa mundial de los grupos de tiendas departamentales. Liverpool adelantará así a la estadounidense Dillard’s, esto sin contar lo que el grupo azteca sumará con la adquisición de Suburbia.

 

En cuanto a su red de tiendas, la compañía pasará a administrar 42 tiendas departamentales en Chile y Perú, mercados en los que aún no está presente con su cadena homónima. El número de establecimientos se sumará a los 118 centros con los que Liverpool opera en México, además de las 119 tiendas de Suburbia