Kering paraliza la venta de La Redoute hasta completar las negociaciones con los empleados
20 mar 2014 - 13:51
Kering suspende temporalmente la venta de La Redoute. El grupo francés, liderado por François-Henri Pinault, ha explicado que los planes para la compañía se paralizan hasta que no se avance en las negociaciones con los empleados en relación a los despidos y las indemnizaciones del plan de reestructuración propuesto por la empresa.
“El futuro de La Redoute queda hoy supeditado a la aceptación o rechazo del acuerdo sobre las medidas de acompañamiento social presentadas”, ha explicado Kering. El grupo, que está llevando a cabo la cesión de su división de distribución, en la que, tras desinvertir en el resto de activos, sólo está incluida La Redoute, para centrarse en el lujo, “considera que las proposiciones formuladas en la última reunión entre empleados y empresa son firmes y definitivas”.
Si los empleados no aceptan las condiciones ofrecidas “privarán definitivamente a La Redoute de la financiación comprometida dentro de la operación de cesión”, ha recalcado Kering.
La compañía ofrece 20.000 euros a cada trabajador que salga de forma voluntaria de La Redoute, frente a los 15.000 euros que propuso inicialmente, así como entre 750 euros y 1.200 euros por año trabajado en función de cada caso.
Los sindicatos, por su parte, reclaman una indemnización de 40.000 euros por trabajador que abandone la empresa de forma voluntaria, además de 1.500 euros por año trabajado y 36 meses de apoyo para recolocar a los empleados en un nuevo puesto de trabajo.
Kering ha destacado que ha “asumido todas sus responsabilidades como accionista en el marco del proceso de cesión”, aportando 200 millones de euros para financiar “las medidas de acompañamiento social dentro del plan de reorganización”. En total, el grupo se ha comprometido a financiar hasta 520 millones de euros del proyecto de reestructuración.
Los 1.178 despidos previstos se producen en el marco del plan de reestructuración de La Redoute llevado a cabo por Kering, propietario de la compañía. El grupo francés ya anunció que quería sanear las cuentas de la empresa para poder venderla a Nathalie Balla y Eric Courteille, consejera delegada de LaRedoute y secretario general de Redcats (división de distribución en la que se integra LaRedoute), respectivamente.