Kering emite bonos por 3.800 millones de euros para financiar la compra de Creed

Kering se endeuda para acometer sus compras. El conglomerado francés de lujo ha lanzado una emisión de bonos por valor de 3.800 millones de euros en cuatro tramos, que se destinarán parcialmente a la adquisición de la compañía de perfumería Creed.

Los dos primeros tramos, a dos y cuatro años, son de 750 millones de euros; el tercero, a ocho años, es de mil millones de euros, y el cuarto, a doce años y con un cupón del 3,875%, es de 1.300 millones de euros.

“Esta emisión, en línea con la gestión activa de liquidez del grupo, permite a Kering mejorar su flexibilidad financiera y, en particular, financiar la adquisición de Creed”, señala la empresa.

Kering emitirá los bonos a cuatro años con una madurez de hasta doce años

Kering pactó la adquisición de Creed el pasado junio a través de su nueva división de cosmética, Kering Beauté. Hasta entonces, la marca de perfumería estaba en manos de varios fondos controlados por BlackRock y por el actual presidente, Javier Ferrán.

Tras años de perfil bajo en las compras, la empresa ha dado un paso adelante este año. Además de Creed, Kering dio la campanada en julio con la adquisición del 30% de valentino por 1.700 millones de euros.

Kering cerró el primer trimestre con ventas de 10.135 millones de euros, sólo un 2,1% más que en el mismo periodo del año anterior. La débil evolución de las ventas de Kering se tradujo también a su resultado neto, que se contrajo un 9,7%, hasta 1.800 millones de euros, “en un contexto marcado por las continuas inversiones en las casas del grupo”, argumentó el grupo en el momento.

Con sede en París, Kering está controlada y liderada por François-Henri Pinault y cotiza en Euronext. La empresa, que opera también con marcas como Pomellato, Qeeling, y Brioni, además de la nueva división de cosmética, Kering Beauté, emplea a 47.000 personas en todo el mundo.