Falabella coloca al director financiero al frente mientras busca a su nuevo consejero delegado

Falabella rearma temporalmente su cúpula. El grupo de tiendas departamentales ha colocado al frente a su director financiero, Alejandro González, mientras continúa la búsqueda de un nuevo consejero delegado, según ha comunicado la empresa.

González ha ejercido de director financiero de Falabella durante los últimos diecisiete años y continuará ejerciendo ese cargo. El ejecutivo es Licenciado en Administración de Empresas por la Universidad de Chile y cuenta con un MBA por la Universidad de California Los Ángeles (Ucla).

El grupo ha destacado que el ejecutivo fue responsable de la ampliación de capital que la empresa llevó a cabo en 2018 para financiar su proceso de digitalización y expansión regional y que, en el último año, ha pilotado un plan de eficiencia que ha permitido al grupo reducir un 6% sus gastos en el último trimestre.

Falabella anunció en septiembre la salida de Gastón Bottazzini, anterior gerente

González asumirá su nuevo cargo de forma interina el próximo 1 e enero, cuando vence el mandato de Gastón Bottazzini, gerente general del grupo durante los últimos cinco años y que anunció su salida el pasado septiembre.

Bottazzini, de origen argentino, fichó por Falabella en 2008 como gerente general de Falabella Financiero, posición que ocupó durante diez años para tomar después la gerencia general de Falabella. 

Su salida se produjo unos meses después del relevo histórico en la presidencia del grupo, que por primera vez pasó a manos a un ejecutivo externo a las familias propietarias de Falabella. En abril, el consejo de la empresa nombró como nuevo presidente a Enrique Ostalé, que sustituyó en el cargo a Carlo Solari.

El grupo nombró el pasado abril al primer presidente externo a las familias propietarias

Falabella es uno de los mayores grupos de grandes almacenes del mundo. La compañía opera con los rótulos Falabella, Sodimac, Mallplaza y Tottus, además de su filial financiera, Banco Falabella.

El grupo finalizó el primer semestre del ejercicio en curso (periodo finalizado el pasado junio) con una facturación de 5.435.960 millones de pesos chilenos, un 9,5% menos que en el mismo periodo del año anterior. La ganancia bruta se contrajo un 16,9% y el resultado neto pasó de ser positivo el año pasado a registrar pérdidas de 5.153 millones de pesos en este semestre.