Kering deshoja la margarita de Alexander Wang: el contrato con Balenciaga pende de un hilo

Kering negocia con Alexander Wang su continuidad al frente de Balenciaga. El futuro del diseñador estadounidense pende de un hilo tres años después de incorporarse al frente de la dirección creativa de la enseña en sustitución de Nicolas Ghesquière, que se incorporó a Louis Vuitton.

Durante esta última etapa con Wang, Balenciaga ha mantenido un ritmo de crecimiento de dos dígitos. No obstante, el diseñador podría estar barajando otras opciones, como regresar a su propia línea o dar el salto a otra marca de lujo. Por el momento, ninguna de las partes ha realizado ninguna declaración al respecto.

Nacido en San Francisco e hijo de padres taiwaneses, Wang saltó a la fama desde la pasarela neoyorkina con un sporty-chic, con el que volvió a vestir a la clase alta con chándal y deportivas. Tras realizar prácticas en firmas como Marc Jacobs o Derek Lam, el diseñador ganó un gran número de premios que le sirvieron para poner en marcha su propia línea de ropa, para la que ahora estaría buscando un socio inversor.

Balenciaga es una de las marcas de menor tamaño en la cartera de lujo de Kering, junto con Alexander McQueen, Boucheron, Brioni o Christopher Kane, entre otras. En total, todas ellas generaron en 2014 un total de 1.424 millones de euros en ventas, un 14,6% más que en el año anterior. En el caso concreto de Balenciaga, la firma registró en 2014 un crecimiento interanual del 10%.