La ‘start up’ Magtech impulsa el cultivo de fibras textiles con hidroponía

La industria española continúa innovando en materiales. La start up Magtech (Mediterranean Agro Technologies), fundada por David René en 2020, está especializada en la búsqueda, investigación, cultivo y comercialización de fibras textiles naturales. La empresa apoyada por Lanzadera prevé facturar 30.000 euros para cierre de 2023.

La empresa emergente, cultiva las fibras textiles a través de hidroponía, una práctica de agricultura sin suelo, que cultiva las plantas utilizando disoluciones minerales. “La vida útil de una planta de algodón es de tres a seis meses, sin embargo, cuando están en contacto con el suelo, no pueden regenerarse, por ello, la práctica de hidroponía garantiza la regeneración de la planta”, explica el fundador de la start up, Daviad René, a Modaes.

Su modelo de negocio se centra en la comercialización de fibra textiles para las marcas de moda. La hidroponía ahorra más del 80% del agua ya que se emplea agua residual para regar las plantas. En 2020, se lanzó la empresa emergente y, en marzo de 2021, la start up generó un kilo de cosecha en la prueba piloto.

Magtech prevé facturar 30.000 euros para cierre de 2023

Este año, su laboratorio se encuentra en la frase preindustrial y ya ha cerrado un acuerdo con Cajamar para empezar el proceso en una superficie de 1.000 metros cuadrados. Entre el lugar de la prueba piloto y la nueva hectárea, la empresa se divide entre Valencia y Murcia. Entre los planes de la empresa para 2024 está adquirir energía fotovoltaica con iluminación artificial que le otorgue a la empresa una independencia energética.

Magtech prevé facturar 30.000 euros para 2023. La start up empezó sus andaduras a través de ayudas y subvenciones europeas para empresas tecnológicas. Actualmente, la plantilla de la empresa emergente es de dos personas y empleados externalizados. 

Para sus planes de futuro, la compañía prevé aumentar su eficiencia de los cultivos y llegar a internacionalizar el modelo de negocio. Magtech pretende generar las tres variedades de algodón (commodity, premium y de lujo) de forma progresiva. El objetivo de la start up es trabajar para el sector del lujo.

David René, el fundador de la start up, es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Puerto Rico. El emprendedor ha trabajado en varias empresas deportivas en el área de relaciones internacionales y márketing. 

En 2016, se hizo con el puesto de responsable del área de sostenibilidad del grupo textil Nath durante seis años. “Después de trabajar en diferentes partes del mundo y ver la problemática del algodón, con falsificaciones de certificados, entre otros problemas, me lancé con el proyecto”, comenta.

Esta no es la primera start up española que emprende en el desarrollo de materia prima con menor impacto medioambiental. La start up Pyratex, especializada en el desarrollo de tejidos sostenibles, ha desarrollado y patentado más de veinte tejidos innovadores realizados con fibras como el alga, la ortiga o los residuos agrícolas de la producción de plátano.

La compañía, que genera en el extranjero más del 90% de su facturación, trabaja para marcas internacionales como AZ Factory, Fiorucci o Nicholas Kirkwood y españolas como Pepe Jeans, Camper o Mirto, entre otras. Por su parte, Ananas Anam es la impulsora del cuero vegano Piñatex, realizado a partir de hojas de piña. La empresa se alió en 2022 con Bananatex y Regenerate Fashion para poner en marcha el proyecto Fibral Material Alliance, que tiene como objetivo crear soluciones textiles a través de fibras vegetales.