Entorno

Se encalla el mecanismo de ajuste de carbono en la frontera en el pleno europeo

La economía de los países del euro se expandió un 5,4% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que la del total de la Unión Europea registró un alza interanual del 5,6%.

Modaes

8 jun 2022 - 17:00

La eurozona supera previsiones y aumenta su PIB un 0,6% en el primer trimestre

 

 

La legislación verde se encalla en Europa. El parlamento europeo ha votado en contra de reformar el mercado europeo de carbono, introducir una tasa de carbono en la frontera y establecer un fondo social para los afectados por las reformas.

 

Las medidas han obtenido 340 votos en contra, 265 votos a favor y 34 abstenciones, siendo rechazadas parte de las medidas claves del paquete de la Comisión Europea Fit for 55, que busca reducir un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero la próxima década. Así, los diputados han acordado devolver al comité que volverá a ser votado en septiembre con los votos en contra de los verdes, el grupo socialista y la extrema derecha.

 

La decisión de rechazar el informe vino después de que miembros del Partido Popular Europeo y sus aliados propusieran enmiendas que reducían las medidas y retrasado la eliminación de los créditos de carbono gratuitos. Las enmiendas han sido aprobadas durante el propio pleno, por lo que el grupo de Socialistas y Demócratas he pedido una pausa de tres minutos tras la que han decidido votar en contra de la medida.

 

El Mecanismo de Ajuste en Frontera (Cbam, por sus siglas en inglés) es una nueva tasa de carbono que se aplicará a las importaciones y con la que se agravaría la huella de dióxido de carbono de productos que entren en la Unión Europea (UE) desde otros países como China, Estados Unidos o Turquía. Sobre esta medida, los populares europeos habían abogado por eximir los plásticos o químicos orgánicos de asumir este impuesto de carbono en la frontera y que los productos que la UE exporten tampoco tengan que pagar la tasa.

 

 

 

 

Desde que el paquete de medidas inició el periplo europeo para ser aprobado el pasado verano, la crisis climática ha continuado agudizándose, provocando inundaciones, incendios y sequías en el continente. Además, diversos informes elaborados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han dado la voz de alarma sobre las medidas que deben adoptar los países para hacer frente a los efectos de la crisis.

 

Mientras, los precios de la energía y las materias primas se han disparado, elevando los precios de producción industrial en todo el continente. La inflación subyacente también ha registrado una tendencia al alza y, el pasado martes, el Banco Mundial alertó de que la economía mundial podría verse ante un choque como el de la crisis del petróleo en la década de 1970 en una situación de estanflación: poco crecimiento y subida de precios. Todo en la más absoluta incertidumbre ante la evolución de la guerra en Ucrania.