Entorno

El precio de la lana marca cotas históricas por la caída de la oferta en Australia

La fuerte sequía que vive Australia ha dejado sin apenas alimento a los rebaños. Esto coincide con un incremento de la demanda de lana por parte del negocio de la moda en plena campaña de otoño-invierno.

Modaes

27 sep 2018 - 11:02

El precio de la lana marca cotas históricas por la caída de la oferta en Australia

 

 

El cambio climático impacta en la lana. La fuerte sequía que vive Australia, productor del 90% de esta materia prima, ha dejado sin alimento a los rebaños, repercutiendo de manera directa en la oferta. Esto coincide con un incremento de la demanda de lana por parte del negocio de la moda.

 

A lo largo de 2018, los precios de la lana ya se habían disparado ante el incremento de su consumo por parte de la industria de la moda. Junto a la demanda habitual de la industria china del textil, su principal consumidora, y de los tejedores italianos, esta materia prima también ha empezado a ganar protagonismo entre las marcas deportivas y el calzado, que apuestan por un mayor uso de fibras naturales y duraderas.

 

Pero la sequía que azota Australia está afectando el número de reses, con un impacto directo en la producción y la calidad y, en consecuencia, en los precios. A principios de año, el mercado de esta materia prima marcó ya una cota histórica por encima de la barrera psicológica de los veinte dólares el kilo y, ante el actual escenario, será difícil de rebajar, según Reuters.

 

 

 

 

Muchos compradores esperaron a principios de año a que los precios bajasen y tiraron de stocks, pero a medio plazo no se prevé ningún retroceso. Los expertos sostienen que, a medida que se avance en el otoño, habrá menos lana.

 

De hecho, Abares, oficina estadística del Gobierno australiano para productos agrícolas y ganaderos, prevé que la producción de lana caerá un 4% este año, la primera caída en cuatro años, hasta 404.000 toneladas. También se espera que el número de ovejas en el país disminuya este año un 3%, hasta 69,1 millones de cabezas.

 

Por otro lado, no hay una respuesta inmediata por parte del resto de países productores y el reequilibrio del mercado conllevará tiempo. Territorio productores de lana merino, como Nueva Zelanda, Sudáfrica y Argentina, llevan años sin elevar su producción, lo que retrasará la respuesta a la creciente demanda del mercado.