El Gobierno aprueba un límite del consumo energético en el comercio

España pone un tope al consumo energético. El Gobierno ha aprobado en Consejo de Ministros limitar el consumo energético en comercio en un paquete de medidas aprobado para ahorrar un 7% de energía, tal y como se pactó la semana pasada en la reunión extraordinaria de ministros de energía de la Unión Europea en Bruselas ante la amenaza de la guerra en Ucrania.

Según la nueva medida, empresas, hoteles, comercios y transportes no podrán quedar por debajo de 27 grados en verano ni superar los 19 grados en invierno para reducir el consumo de aire acondicionado y calefacción. Para los hogares, las medidas no serán obligatorias, pero si recomendables.

Las medidas aprobadas el pasado lunes se extenderán hasta noviembre de 2023. Entre ellas se encuentra la obligación de exhibir en carteles o pantallas las medidas obligatorias de ahorro y disponer de cierres automáticos en las puertas de acceso para impedir que se queden abiertas i evitar un “despilfarro” energético.

Además, el alumbrado de los escaparates tendrá que estar apagado a partir de las diez de la noche, una medida que también se aplicará a edificios públicos. Desde el ministerio de Transición Ecológica, recomiendan a las empresas volver a extender el teletrabajo para evitar el gasto de combustible.

Los escaparates deberán apagarse a partir de las diez de la noche

El gobierno ya aprobó el pasado 24 de mayo una serie de medidas para aumentar la eficiencia energética y el ahorro que han servido de referencia para este nuevo paquete. Una de las medidas pasa porque los empleados públicos tengan tres días semanales de trabajo a distancia para ahorrar en combustible. Desde el Ejecutivo nacional, han transmitido a entes regionales y locales del estado que apliquen medidas en la misma dirección.

A través de este nuevo paquete de reformas, el Gobierno pretende moderar el consumo de energía y tratar de reconducir el déficit comercial, ya que el crecimiento de las exportaciones triplica al de las importaciones, y frenar el auge de la inflación.

La Comisión Europea propuso a finales de julio “reducir la demanda de gas en un 15%” en todos los países miembros para prepararse ante un invierno incierto delante de la amenaza de Rusia. Sin embargo, tras las negociaciones, España pudo acogerse a una excepción que reduce su esfuerzo a la mitad, ya que el país cuenta con pocas interconexiones energéticas con otros estados miembros. La medida es voluntaria, pero en caso de emergencia la Comisión puede dar la voz de alarma par que se vuelva obligatoria.