El Banco de España recorta al 1,6% su previsión para el PIB en 2024 y la inflación al 3,3%
Alerta de un déficit público estructural y una deuda pública elevados si no se compensa la posible prórroga de medidas anticrisis.
19 dic 2023 - 17:39
El Banco de España recorta sus previsiones para España. La entidad ha elevado su previsión de crecimiento de la economía española para 2023 del 2,3% al 2,4%, pero ha recortado sus estimaciones para 2024 del 1,8% al 1,6% y ha rebajado las proyecciones de 2025 del 2% al 1,9%, debido a unas perspectivas menos favorables acerca de la evolución futura del consumo de los hogares.
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ha señalado que a pesar de que las perspectivas para la economía en los próximos años son “relativamente favorables y sólidas”, especialmente en comparación con la UE, sigue siendo necesario abordar “con ambición” algunos de los principales lastres que han condicionado la actividad económica en las últimas décadas, como la baja productividad, la elevada tasa de paro o el considerable desequilibrio fiscal.
Según el informe publicado por el organismo que dirige Pablo Hernández de Cos, tras el elevado dinamismo que la actividad económica mostró en el tramo final de 2022 y a comienzos de 2023, el avance del Producto Interior Bruto (PIB) se ralentizará entre 2023 y 2024, desde el 2,4% hasta el 1,6%, antes de volver a acelerarse levemente en el bienio 2025-2026, cuando alcanzará tasas del 1,9% y el 1,7%, respectivamente.
Esta evolución responde al impulso fiscal proveniente del programa de fondos europeos Next Generation EU y a la reactivación paulatina de la economía europea, así como a la senda de moderación de la inflación y la consiguiente recuperación de las rentas reales de los agentes que se espera a lo largo del horizonte de proyección.
El Banco de España prevé que el avance del PIB se ralentice entre hasta 2024
El hecho de que el impacto negativo del endurecimiento de la política monetaria sobre la actividad alcance su pico el próximo año también contribuirá a la aceleración prevista en el ritmo de crecimiento del PIB en el bienio 2025-2026. Aun teniendo en cuenta que el consumo de los hogares será el principal motor del crecimiento en 2024, el Banco de España ha advertido de que la información que proporciona el Banco Central Europeo apunta a un peor desempeño de este componente de la demanda en los próximos trimestres.
Esta moderación relativa del consumo vendría explicada, al menos en parte, por el menor soporte que las familias esperan tener en un futuro del crédito al consumo, en un contexto en el que en los últimos meses los hogares han percibido un cierto deterioro en su acceso a financiación externa.
Respecto al mercado laboral, el Banco de España estima que el empleo moderará su dinamismo a lo largo del horizonte de proyección, en línea con la evolución prevista de la actividad y con el supuesto de una cierta recuperación de la productividad. Como resultado de todo ello, el Banco de España prevé una tasa de paro del 12,1% en 2023; del 11,7% en 2024; del 11,4% en 2025 y del 11,3% en 2026, que estaría por debajo del promedio histórico observado en las últimas cuatro décadas (16,8%), pero por encima del mínimo histórico alcanzado en 2007 (8,2%).
En cuanto a la evolución de los precios, el Banco de España estima que la inflación general se situará en el 3,4% en el promedio de 2023 y se reducirá hasta el 3,3%, el 2% y el 1,9% en 2024, 2025 y 2026, respectivamente. No obstante, precisa que si el Gobierno decidiera extender a todo 2024 también la rebaja del IVA de la electricidad y el gas, la inflación bajaría el próximo año un punto más, hasta el 2,3%, y el PIB crecería dos décimas más, al 1,8%. Sobre la inflación subyacente, el Banco de España estima que alcanzará un promedio anual del 4,1% en 2023, se reducirá hasta el 1,9% en 2024, en un contexto de menor crecimiento económico, y se mantendrá en torno a estos registros en el bienio posterior.