China pierde el liderazgo del crecimiento de consumo de algodón ante el veto a Xinjiang
La pérdida de poder adquisitivo entre los trabajadores españoles se ha mantenido por debajo de la media de la Ocde, que se sitúa en un 3,8%. España es el país del grupo con una tasa más alta de desempleo.
12 jul 2023 - 05:00
El veto a Xinjiang le pasa factura al algodón chino. El gigante asiático dejará de ser el país que más aumente su producción por primera vez desde 1960 durante los próximos diez años, al ser desplazado por Vietnam y Bangladesh, según señala el informe Agricultural Outlook de la Ocde-FAO publicado este julio. La entidad atribuye el relevo en el trono del algodón a “importantes cambios en la geografía de la producción algodonera en China”, con un 90% del algodón chino producido actualmente en la región de Xinjiang.
“Los cambios estructurales en la producción de algodón en China, junto con el auge de industrias textiles más sólidas en Vietnam, Bangladesh y otras economías de Asia central, han impulsado el crecimiento del consumo de las fábricas en los últimos años y se prevé que siga creciendo en la próxima década”, resumen el informe.
La entidad también apunta que el comercio se está viendo influenciado por las crecientes tensiones geopolíticas. “El actual conflicto entre Estados Unidos y China y la ley estadounidense de prevención del trabajo forzoso de los uigures, que entró en vigor en junio de 2022, tienen importantes consecuencias y provocan perturbaciones a lo largo de la cadena de suministro en China”, apunta.
Desde que se suprimió el sistema de precios de apoyo en 2014, el consumo del algodón en China ha ido decayendo. La subida de precios artificial causó un desplazamiento de la demanda a tejidos sintéticos. Además, el algodón subió de precio por la mejora de estándares laborales y medioambientales en su producción, desplazando la industria hacia otros países como Vietnam y Bangladesh.
El informe también señala la eliminación del Acuerdo Multifibras (que había fijado cuotas bilaterales para las importaciones de los países en desarrollo a Europa y Estados Unidos) como uno de los impulsores de la industria de la hilatura para países como Bangladesh, Vietnam e Indonesia, por una abundante mano de obra, bajos costes de producción y medidas de apoyo gubernamentales.
Además, la tensión comercial entre Estados Unidos y China ha llevado una mayor producción a los países del sudeste asiático, tal y como apunta la entidad. En el caso de Vietnam hay que sumarle la adhesión a la Organización Mundial del Comercio en 2007 y la inversión extranjera directa, impulsada en gran medida por los empresarios chinos.
En India, se espera un crecimiento continuo de las fábricas de hilatura por el apoyo gubernamental del sector, costes laborales competitivos y una industria textil en crecimiento, según apunta la Ocde. Sin embargo, también apunta que la industria textil se enfrenta a varios retos como la obsolescencia tecnológica, los elevados costes de los insumos y el escaso acceso al crédito.
Vietnam encabezará el aumento del consumo, con un repunte del 3,4% hasta 2032, mientras que en Bangladesh el incremento será 3,2% anual, ambos por encima de la media mundial, que se situará en un 1,8% hasta 2032, debido al aumento de la población.
Sobre la producción, la entidad señala que crecerá un 12% hasta 2032. En este caso, el crecimiento se verá impulsando por los principales productores de algodón: Estados Unidos, responsable de un 29% del incremento mundial, seguido de India (25%) y China (7%). La entidad atribuye el incremento de la producción a una mejora del rendimiento y, en menor medida, a la expansión de a la superficie cosechada.
En los próximos diez años, también aumentará el comercio del algodón, en concreto un 16%, hasta 11,2 millones de toneladas en 2023. Parte del aumento se debe al notable incremento del consumo en Vietnam y Bangladesh, que obtienen prácticamente todo su algodón de las importaciones para apoyar su creciente sector textil. En 2023, las importaciones en China caerán un 7%, hasta dos millones de toneladas.
Lo que ha crecido en China los últimos años son las importaciones de hilo, que aumentaron un 21,7% entre 2012 y 2021, debido a las “distancias físicas entre hilanderías y los campos de algodón”.