Castilla-La Mancha reabre los centros comerciales

Castilla-La Mancha reabre sus centros comerciales. El consejero de sanidad de la comunidad autónoma ha anunciado una relajación en las medidas frente al Covid-19, pasando de un nivel 3 reforzado a un nivel 3 “relajado”, lo que incluye la reapertura de los complejos y las tiendas de mayor superficie. Sólo tres municipios continuarán en el mayor nivel de alerta, entre ellos Fuensalida, uno del los principales hubs de producción de calzado de España.

Los centros comerciales podrán reabrir mañana con un tercio de su aforo, después de casi un mes cerrados. También se levanta la limitación de tamaño de los establecimientos, que hasta ahora era de 300 metros cuadrados. Además, no habrá limitación de aparcamientos, que antes era de un 70%. 

Los mercadillos y los mercados al aire libre permitirán un tercio de aforo y una distancia de cuatro metros entre los puestos. El confinamiento pasa de municipal a regional y las medidas volverán a revisarse dentro de diez días.

Sólo tres municipios se mantendrán en nivel 3 reforzado: Torrijos, Casarrubios y Fuensalida, donde operan compañías como Pablosky, Kangaroos, Tolino, Kalfu, Luisetti, Castellano o Joma,

Las medidas volverán a revisarse dentro de diez días

El relajamiento en las restricciones responde a la bajada de la incidencia en la comunidad, aunque desde el gobierno autonómico han insistido en la necesidad de “seguir cumpliendo las restricciones para evitar nuevos repuntes”.

La hostelería y los locales de ocio, uno de los sectores más afectados por la pandemia, se ven también beneficiados por los nuevos cambios. Se reabre el interior de la hostelería y la restauración aun tercio del aforo, siempre que se mantenga una distancia de dos metros entre mesas. Además, se reabren las terrazas al 50% del aforo.

El toque de queda se mantiene a partir de las diez de la noche. Las reuniones sociales están limitadas a un máximo de seis personas.

Los datos, según el consejero de sanidad, invitan al optimismo. Hace dos semanas la incidencia acumulada por cada cien mil habitantes en castilla la Mancha era de 1.200 casos. Ahora es justo la mitad.