Gucci da carpetazo a la era Michele-Bizzarri tras triplicar ventas y beneficio en ocho años
La marca copa hoy más de la mitad de la facturación de Kering, con unas ventas que superaron el año pasado los 10.000 millones de euros. Michele logró diversificar y bajar cinco puntos el peso de los bolsos.
19 jul 2023 - 05:00
El tándem Alessandro Michele-Marco Bizzarri tiene ya su propio capítulo en las páginas de la historia del lujo. Se suma a otros binomios mágicos que se dan tanto en el sector: Miuccia Prada y Patrizio Bertelli; Yves Saint Laurent y Pierre Bergé; Giorgio Armani y Sergio Galeotti y, también en Gucci, Tom Ford y Domenico Di Sole. Kering debe emprender ahora la búsqueda del nuevo dúo que pueda dar la enésima vuelta de tuerca a su gallina de los huevos de oro, que aporta la mitad de su facturación tras duplicar ingresos y beneficio en la última década.
El conglomerado confirmó ayer la salida de Marco Bizzarri, que se hará efectiva en septiembre, a punto de cumplirse un año del relevo en la dirección creativa. La posición de Alessandro Michele está ya cubierta: Sabato de Sarno presentará su primera colección para Gucci en la próxima Semana de la Moda de Milán. La dirección general, por su parte, la asumirá temporalmente Jean-François Palus, hasta ahora director general de Kering, durante “un periodo de transición”.
Alessandro Michele había sido una apuesta personal de Marco Bizzarri, un histórico de Kering con varios turnarounds en su haber: antes de liderar Gucci, había pilotado Stella McCartney y Bottega Veneta.
Cuando llegó a Gucci, el reto era titánico: la empresa copaba entonces el 34,8% de la facturación de Kering y más de la mitad de las ventas de la división de lujo, pero se encontraba en horas bajas.
Con Frida Giannini al frente de diseño y bajo la dirección de dos consejeros delegados, Mark Lee entre 2004 y 2008 y Patrizio di Marco entre 2008 y 2014, la empresa trató de evolucionar el porno chic de Tom Ford hacia los nuevos tiempos, pero la marca necesitaba una nueva sacudida. Con Michele, la chica sexy de Gucci se vistió de intelectual andrógina y sofisticada, que logró conectar con una nueva generación.
La empresa ha pasado de facturar 3.497 millones de euros en 2014 a superar los 10.000 millones en 2022, un hito que hubiera logrado ya en 2020 de no ser por el golpe de la pandemia. El resultado operativo recurrente, por su parte, se ha más que triplicado, pasando de 1.056 millones de euros en 2014 a 3.732 millones de euros en 2022.
Por el camino, la marca ha reducido ligeramente la dependencia de los bolsos, que han pasado de aportar el 57% de las ventas en 2014 al 52% en 2022, mientras que el calzado ha subido del 14% al 21% y la ropa, del 12% al 15%.
La red de tiendas, por su parte, se ha mantenido relativamente estable, compensada por el crecimiento del canal online. Tras abrir 220 nuevos establecimientos de 2010 a 2015, Gucci moderó el rimo y desde entonces apenas ha sumado 28 aperturas netas.
Sin embargo, el año pasado llegó la señal de alarma, y los grandes grupos de lujo cotizados no perdonan: por primera vez en una década, las ventas de Gucci se elevaron a un solo dígito en 2022, y el beneficio se mantuvo estable. En el cuarto trimestre, la marca incluso redujo sus ingresos, lastrada por las reducciones en China.