Dogi triplica sus números rojos, pero detecta "síntomas de recuperación"
15 may 2009 - 00:00
Dogi International Fabrics triplicó sus pérdidas durante el primer trimestre del año. El grupo, especializado en la fabricación de tejidos elásticos, registró unos números rojos de 6,9 millones de euros, frente a los 2,3 millones de pérdidas del primer trimestre de 2008.
La compañía atribuyó los malos resultados a "la fuerte caída de la demanda, desencadenada por la recesión mundial". En la documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Cnmv), Dogi explica que las plantas europeas del grupo son las que más han sufrido por esta circunstancia, mientras que existen "síntomas de recuperación" en sus plantas de Tailandia y China, gracias al tirón de la demanda americana. La facturación del grupo a nivel mundial disminuyó un 43,3%, hasta 23,4 millones de euros.
Dogi, que se encuentra inmersa en un plan de reestructuración, prevé alcanzar un beneficio bruto de explotación (Ebitda) positivo de cuatro millones de euros para el conjunto del presente ejercicio. En el primer trimestre, el grupo logró mejorar sus costes operativos en la planta de China y en la oficina de Hong Kong, donde redujo su plantilla en 95 trabajadores. También ha concluido el cierre de su planta en Filipinas y el traslado de la producción a Tailandia y China.En abril, Dogi culminó la concentración productiva y logística de sus tres centros en Cataluña en la nueva fábrica de El Masnou (Barcelona), donde se encuentra la sede del grupo. En España, donde las ventas en el mercado de la confección cayeron un 55%, la empresa tiene en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal de 45 días, además de otras medidas de reducción de costes.
En 2008, la compañía controlada por la familia Domènech cerró su quinto año consecutivo en números rojos, con 55 millones de euros de pérdidas. Esta cifra es más elevada que los números rojos acumulados de los cuatro años anteriores. La empresa atribuyó el aumento de las pérdidas a las provisiones hechas para asumir las reestructuraciones.