Empresa

Cambio accionarial al frente de Blanco: AC Modus se apropia de la filial española de la cadena

AC Modus Limited releva a Fawaz Abdulaziz Alhokair&Co como único accionista de la sociedad principal de Blanco en el país.

C. Pareja

10 nov 2016 - 04:53

 

Los cambios siguen adelante en Blanco y llegan ahora a su estructura societaria. El fondo saudí AC Modus, el nuevo propietario de Blanco desde el pasado junio, cuando Alhokair le traspasó la empresa por 83 millones de euros se ha hecho con el control de la filial española de la cadena al colocarse como socio único de Global Leiva.

 

Según se recoge en el Registro Mercantil de Madrid, AC Modus Limited releva a Fawaz Abdulaziz Alhokair & Co como único accionista de la sociedad principal de Blanco en el país. Además, la compañía revocó el pasado 4 de noviembre a Stephen Craig, hasta entonces consejero delegado del grupo.

 

Estos cambios se suman a los que Alhokair ha llevado a cabo en los últimos días con Blanco. Entre ellos se encuentran la vuelta al mercado de la compañía en busca de una inyección de capital. El fondo saudí está sondeando diferentes opciones para captar recursos con los que poder sacar a flote a la compañía o, en su lugar, liquidar la estructura de España y Portugal. 

 

Otra de los cambios ha sido la enésima transformación de su cúpula directiva. Ayer el grupo árabe se vio obligado a readmitir a Bernardo Blanco, hijo del fundador de la compañía y ex director general de la cadena, tal y como adelantó Modaes.es. El ejecutivo, que se ha reincorporado como director creativo, ganó la demanda interpuesta contra el grupo por despido improcedente.

 

 

 

 

Pero este no es el único movimiento que ha transformado la cúpula de Blanco en las últimas semanas. El último en abandonar la cadena ha sido Paul Pyrgoudes, director de retail de la compañía, además de otras ejecutivas, como Esther Rejas, directora de producto, y Susana Ortega, directora de recursos humanos, que también han decidido dejar la empresa recientemente.

 

Estas salidas se suman a la protagonizada por Simon Marshall, consejero delegado de Alhokair y responsable de Blanco tras el despido el pasado mayo de Stephen Craig, hasta entonces consejero delegado de la cadena. Marshall entró en Alhokair en 2007 como director comercial de la división de retail de moda. Poco después de incorporarse, Marshall fue nombrado consejero delegado del grupo.

 

Blanco también se encuentra reduciendo su red de distribución. La compañía cuenta en la actualidad con 89 establecimientos operativos, una cifra que contrasta con los más de 250 que llegó a operar en todo el mundo. El último movimiento de la empresa ha sido cerrar siete puntos de venta en ciudades como Madrid o Barcelona.

 

Sus trabajadores, en pie de guerra

La plantilla de la cadena madrileña, bajo la Plataforma de Afectados por Blanco, ha decidido denunciar a la empresa con el objetivo de acceder a “una indemnización lo más alta posible”, tal y como adelantó Modaes.es.

 

 

 

 

“Se llevarán a cabo acciones penales por la vía de la presentación de una querella criminal contra la cúpula del grupo por un presunto delito de insolvencia punible, que tendría como objetivo lograr un acuerdo con el grupo”, explican desde la Plataforma de Afectados por Blanco. Dicha asociación ha contratado al despacho de abogados Camacho&Maíz para llevar a cabo este proceso. 

 

No es la primera vez que Camacho&Maiz trabaja para los empleados de Blanco. El bufete ya asesoró a la plantilla de la compañía en el anterior expediente de regulación de empleo (ERE) que presentó Blanco.

 

Según documentación aportada por la plataforma, Camacho&Maiz se ofrece a “estudiar, preparar y presentar la querella contra Blanco, llevarla a trámite y a actuar en eventuales procedimientos mercantiles, ya sea concurso voluntario o concurso necesario si algún acreedor lo solicita”.

 

Estas acciones por parte de la plantilla de Blanco se producen después de que la compañía haya llegado a un acuerdo con los trabajadores para suspender el ERE anunciado el pasado 14 de septiembre con el objetivo de que la empresa esté “en las mejores condiciones posibles” en su intento por encontrar un inversor.