Puma lanza su primera campaña global en una década en plena reorganización del sector

Puma ha lanzado, en plena reorganización del sector, su primera campaña global de marca después de diez años. Tras el explosivo crecimiento que registró la categoría de deporte durante y tras el Covid-19, los principales grupos de equipamiento deportivo han comenzado a advertir la ralentización: Nike ha cambiado su hoja de ruta y Adidas ha introducido un nuevo claim.

La última en apostar por el cambio ha sido Puma, con su campaña bautizada como Forever Faster. See The Game Like We Do, que tiene el objetivo de fortalecer su posicionamiento como la marca deportiva más rápida del mundo, y ha significado la mayor inversión de la compañía en márketing hasta la fecha, según Richard Teyssier, vicepresidente de marca y de márketing de la empresa.

El plan de medios de la compañía para esta campaña incluye la difusión en redes sociales, televisión, relaciones públicas, actividades al aire libre y puntos de venta en todo el mundo y contará con atletas como los futbolistas Jack Grealish, Luis Suárez y Neymar Jr, la velocista Shericka Jackson y la jugadora de baloncesto Breanna Stewart.

Puma fue fundada en 1948 por Rudolf Dassler, quien tuvo la visión de crear unas zapatillas que hicieran que los atletas fueran más ágiles y rápidos, tanto como un puma. Durante los últimos 75 años, la marca ha trabajado con atletas, clubes y federaciones a escala global para crear innovaciones en torno a la excelencia deportiva.

Puma fue fundada en 1948 por Rudolf Dassler con la visión de crear zapatillas que hicieran a los atletas correr tan rápido como un Puma

“Es la primera vez que Puma tiene un solo mensaje: Forever Faster. durante todo el año y en todas las categorías de deporte como fútbol, running, baloncesto y balonmano. El mensaje holístico de la marca es emocional y distintivo para garantizar que conecte con nuestros consumidores objetivo”, ha indicado Richard Teyssier.

Tras el explosivo crecimiento que registró la categoría de deporte durante y tras el Covid-19, los principales grupos de equipamiento deportivo han empezado a advertir la ralentización de mercados como Estados Unidos, tradicionalmente motor de las ventas.

Las ventas del gigante alemán de moda deportiva crecieron un 6,6% en 2023, hasta 8.602 millones de euros. El beneficio neto disminuyó un 13,7%, hasta 304,9 millones de euros. El resultado operativo (ebit) disminuyó un 3%, hasta 621,6 millones de euros, debido a unos gastos operativos ligeramente mayores, parcialmente compensados por un margen bruto favorable.

El principal mercado de la compañía es la región de Emea, con una facturación de 3.418 millones de euros, seguido de América, con 3.390 millones de euros, y Asia Pacífico, con 1.793 millones de euros.

El crecimiento en 2023 estuvo liderado por la región de Asia Pacífico, con un aumento del 13,6%, seguida de cerca por la región de Emea, con un incremento del 13,4%. Sin embargo, la facturación en la región de América disminuyó un 2,4%, debido en parte a la devaluación del peso argentino. El grupo Puma tuvo un impacto negativo en la conversión de moneda de más de 400 millones de euros.

Más cambios en la industria

Mientras Puma refuerza su apuesta global con una campaña de márketing inédita por su alcance, Nike ha dado una vuelta de 180 grados en su estrategia en los últimos meses. Bajo el liderazgo de John Donahoe, al frente de la empresa desde octubre de 2019, el gigante estadounidense ha emprendido una etapa centrada en operaciones, con más digitalización, nuevas categorías de producto y un ajuste de personal.

Por su parte, Adidas, segundo mayor operador del sector por cifra de negocios tras Nike, ha pasado del “Impossible is nothing” al “You got this” y ha encontrado el éxito en sus clásicos superventas como las zapatillas Gazelle, Samba, Spezial o Campus.