Back Stage

Esteve Gené (GFS): “Necesitamos que nuestros competidores jueguen con las mismas normas”

El presidente del Gremi de Fabricants de Sabadell (GFS) se muestra optimista ante la hiperregulación en materia de sostenibilidad, pero exige que la Unión Europea pida los mismos requisitos al resto de países que operen en España.

Esteve Gené (GFS): “Necesitamos que nuestros competidores jueguen con las mismas normas”
Esteve Gené (GFS): “Necesitamos que nuestros competidores jueguen con las mismas normas”
“Ser innovador es descubrir cómo poder reutilizar cualquier materia prima”, ha destacado Esteve Gené, presidente del Gremi de Fabricants de Sabadell.

Cristina Sanchis

12 feb 2024 - 05:00

Hiperregulación sí, pero normas comunes. Esa es la exigencia de Esteve Gené, presidente del Gremi de Fabricants de Sabadell (Barcelona), para la Unión Europea y el Gobierno ante la oleada en materia de sostenibilidad que se cierne sobre el sector en los próximos años. El responsable considera que la moda ha de virar hacia un modelo circular, por regulación, pero también por su carácter contaminante. Para 2024, el presidente aventura números positivos y cree que el sector será resiliente ante los retos macroeconómicos y geopolíticos “como lo lleva siendo durante todos estos años”.

 

 

P.: Dígame algo bueno de 2023 y algo bueno que espere para 2024.

 

R.: Aunque 2023 ha sido un año difícil sí que tiene cosas positivas, por ejemplo, ver cómo las empresas han sabido adaptarse precisamente a esas dificultades. De cara a 2024 la respuesta va ligada a lo mismo, el sector tiene gran capacidad de resiliencia. Desde el Gremi de Fabricants de Sabadell llevamos trabajando cerca de 400 años y esa resiliencia precisamente ha sido la que nos ha ayudado a alcanzar esta trayectoria.

 

 

P.: ¿Y algo malo de 2023 y algo malo que prevea para 2024?

 

R.: A nosotros, que somos sector de cabecera nos afecta todo mucho. Este 2023 sin duda han ssido negativos los precios de la energía, la situación geopolítica y el derivado aumento de costes, que ha sido imposible repercutir en los precios finales. Nuestras previsiones deben ser a largo plazo, mientras que los clientes nos piden plazos más cortos. Las guerras internacionales y las disrupciones en el mar rojo son situaciones que te cambian de un día para otro y es difícil trabajar con tiempo, aunque lo necesitamos. Algo negativo para 2024, por otra parte, puede extrapolarse a lo vivido estos días con los agricultores: hay una hiperregulacion (a todos los niveles) y si lo comparamos con los productos que vienen de fuera es un factor negativo que puede afectarnos este año.

 

 

P.: En Modaes nos hemos propuesto revisar los cimientos de la moda por nuestro 15 aniversario. ¿Qué tendría que replantearse el sector?

 

R.: Si algún sector es maduro (porque nos vestimos desde los inicios) ese es el sector de la moda. Al ser un sector muy maduro, siempre ha encabezado los cambios, como la revolución industrial, que empezó con el textil. Sin embargo, creo que lo que debería replantearse el sector es que ha sido demasiado laxo con el fast fashion. Quizás hay que pensar cómo era la moda antes y apostar por menos cantidad, pero más calidad. Esta idea va ligada a que es un sector muy contaminante.

 

 

 

 

P.: Con los datos de diciembre de 2023, se ve que el empleo, la producción y la facturación de la industria de la moda cayeron en el último ejercicio. ¿Qué ha hecho mal el sector?

 

R.: No creo que el sector haya hecho cosas mal, pero creo que ha habido una serie de condicionantes que han afectado al sector. Si miramos hacia atrás, se observa que el sector ha hecho cosas muy buenas a nivel de preparación y, precisamente el sector de cabecera ha hecho los deberes (con la suma de depuradoras, apostando por la circularidad de agua, con la eliminación de los productos químicos o utilizando colorantes respetuosos con el medio ambiente). Los factores a nivel precio, así como la situación geopolítica ha afectado a la caída de aspectos como la facturación, pero insisto en que es una situación general.

 

 

P.: ¿Cuánto falta para recuperar el volumen previo al Covid?

 

R.: Si conseguimos estabilidad a largo plazo, esperamos que esto nos ayude a recuperar los niveles de antes de la pandemia. En 2024 no sé si llegaremos a los niveles prepandemia, pero, por lo menos, esperamos llegar a números positivos.

 

 

P.: Las exportaciones de moda cerrarán 2023 en valores negativos, algo que sólo sucedió en 2020. ¿La moda española ya no gusta?

 

R.: Sí que gusta, la situación global de poder adquisitivo y precios ha hecho que se tire más de productos básicos, que son más difícil de generar aquí. Las situaciones nos han afectado a todos, pero no es un hecho de que la moda española no guste y la italiana sí, por ejemplo, sino que la situación general implica un cambio de tendencia que ha resultado en estos números.

 

 

 

 

P.: ¿Qué rol puede jugar la industria textil en España a largo plazo?

 

R.: Su estabilidad y madurez es obvia y clara, a largo plazo esto tiene que seguir estando. La hiperregulación, que debería ser igual en todos los países, podría ser favorable para el sector. Por lo que todo indica que a largo plazo no tiene por qué tener el textil una situación complicada.

 

P.: Precisamente la hiperregulación en sostenibilidad está elevando a la industria textil. La materia prima es y será la clave de la transición sostenible de la moda. ¿La industria recuperará el papel protagonista del pasado?

 

R.: Sí, lo tiene que recuperar porque esta necesidad que tiene el planeta de que las empresas generen menos residuos tiene que pasar necesariamente por la industria. Cuando se habla de una industria menos contaminante, no se trata sólo de reciclar, sino de que la materia prima que utilices pueda volver a tener una vida, sea cual sea la materia prima. Este paso pasa exclusivamente por la industria y le devuelve el papel protagonista de años anteriores.

 

P.: ¿Cómo puede innovarse en textil?

 

R.: A nivel de procesos siempre hay cosas que hacer, pero quiero insistir en que para mí ser innovador es descubrir cómo poder reutilizar cualquier materia prima, mucho más que cambiar los procesos de producción. La clave está en conseguir la plena circularidad, y creo qe los cambios que se hagan serán mucho más innovadores que cualquier cambio en la producción inicial.

 

 

 

 

R.: ¿Qué le pediría al Gobierno?

 

P.: Poder jugar con las mismas reglas de juego que el resto de países. Necesitamos una visión más ecológica, pero necesitamos que nuestros competidores jueguen con las mismas normas.

 

 

P.: La hiperregulado que tendrá el sector en los próximos años. ¿Será positiva?

 

R.: No tiene por qué ser algo negativo; es más es necesario que sea algo bueno. Esta regulación va de la mano de ser más verde y ser ecológicamente sostenible y prevé conseguir esto, lo que pasa es que tenemos la necesidad de que lo sea lo más global posible.

 

 

P.: Pero, ¿todas las empresas van a ser capaces de prepararse?

 

R.: La inmensa mayoría sí; las que han llegado hasta aquí ya han hecho muchos cambios. La industria de cabecera tiene hechos los deberes.

 

 

P.: ¿La legislación podría llevar a la desaparición de operadores?

 

R.: Puede ser que sí, pero por eso alzamos la voz para que esto no pase y que todas se puedan adaptar. El sector que es tan maduro que está muy al día en términos de duración laboral y necesidades, es un sector muy controlado y regulado en este sentido. No tiene que ser un problema. Nos asusta que esta hiperregulacion sea todavía más grande y nos complique más, pero de momento no podemos ser negativos.

 

 

P.: ¿Cambiaría algo del panorama español de patronales de moda? ¿No sería mejor más unión?

 

R.: Desde la creación del Observatorio Textil hay mucha unidad. Evidentemente, siempre se puede mejorar, pero creo que por cómo está montado el sector y sus cabeceras yo lo veo bien representado.