Crisis, tendencias y el retorno de las 'pin up'
19 mar 2009 - 00:00
El mundo de la música pop parece empeñado en resucitar una vuelta de la estética de las pin up que el entorno de la moda había aceptado con la misma velocidad con la que luego se dispuso a enterrarla, tal y como hace con la mayoría de las novedades cada cuatro meses.
Pero cantantes de pop fácil, como Katy Perry, o con pretensiones disco, como Lady Gaga, parecen persistir en la idea de que no sólo la pin up no ha muerto sino que le espera una larga vida, a pesar de que algunas precursoras de este renacimiento, como la excéntrica artista de burlesque Dita von Teese ya no estén precisamente de moda.Esta nostalgia de la pin up no es un fenómeno exclusivo del mundo anglosajón. En España hay casos similares, como los de la presentadora de televisión Pilar Rubio o la cantante Sara da Pin Up, del grupo Moloco.
La pin up es la chica de ilustración de calendario de los años cuarenta en Estados Unidos. Básicamente nace de la mano de ilustradores, el más destacado de los cuales es Gil Elvgren, el equivalente a Norman Rockwell y que refleja el mismo tipo de Norteamérica optimista e inocente, sólo que en el caso de Elvgren estaba claro que además pensaba en sexo. La América de Rockwell estaba totalmente desprovista de erotismo, mientras que la de Elvgren se encontraba profundamente impregnada de sensualidad.El regreso de la pin up se produce en cualquier caso de la mano de la industria musical, y no tanto de la moda. Habrá que plantearse, viendo la persistencia si en la era de internet es más trendy myspace que Vogue.
La californiana Katy Perry corre el riesgo de ser la típica artista de una sola canción, con su I kissed a girl. Su estética, tanto en portadas de discos como en las fiestas en que es habitual reivindica la imagen más clásica de la pin up. Más lejos del canon, Lady Gaga, que la industria del disco ha querido lanzar como una nueva Madonna, parece una revisión de las chicas de calendario en clave futurista.
En los años cuarenta este tipo de chica explosiva, de curvas rotundas y actitud inocente ya era un modelo imposible. De hecho, la revolución sexual de finales de los sesenta acabó con las pin up como fenómeno cultural y también como fuente de ingresos de la industria editorial, que evolucionó hacia estilos de erotismo mucho más explícitos.Tal vez la recuperación de la pin up como referente estético deba atribuirse al actual momento de crisis económica. Las pin up originales nacieron en la América en recesión post crash del 29. De hecho las políticas keynesianas de Franklin. D. Rooselvet tardaron quince años en recuperar la economía, prácticamente, cuando acabó la II Guerra Mundial, punto álgido de este tipo de grafismo.
De la misma manera, la recuperación de la pin up en estos momentos coincide con otro momento de crisis económica mundial. Quizá su persistencia más allá de modas pasajeras refleja la voluntad del público de salir de la crisis. La pin up como metáfora del sueño de una vida mejor.