Afterwork: Berta Escudero, sobre el ‘management by post it’

Quién

Berta Escudero

Cargo y especialidad

Directora general de retail en Gordon Brothers

Dónde

La terraza del Frida, en el barrio de Salesas, en Madrid

Qué

Café solo con hielo y agua

Cuándo

17:45 (“después del último call del día”)

Fin de su jornada laboral habitual

“Tengo la suerte de dormir muy bien en los aviones”

Procter&Gamble fue su escuela y a ella hace referencia continuamente en todas sus respuestas. Berta Escudero, una de las mujeres que ha llegado más alto en la industria española de la moda, sostiene que un buen directivo sobre todo debe saber escuchar. “¿Dónde lo aprendí? En Procter, gestionando turnos de fábrica”, recuerda.

Coruñesa de nacimiento pero madrileña de adopción (aunque también tiene un piso en Barcelona), Escudero ha pasado de dirigir Tendam y El Ganso a estar al frente del área de retail de Gordon Brothers. En el sector siempre se destaca su fortaleza en operaciones y, de hecho, ahí es donde empezó. “Siendo ingeniera, el área de supply chain de Procter era una salida natural”, afirma.

“A leer, escribir y comunicar no te enseñan en la carrera, eso lo aprendí en Procter”, afirma, aunque lo que realmente descubrió fue a gestionar personas. “Organizaba una fábrica con tres turnos y al principio lo hacía con mi Excel y mis macros –relata-; un día saqué un tablón y empecé a colocar post its”. Entonces, relata, la gente se empezó a acercar a ella a pedirle cosas. “¡Fue el management by post it! Debí aprender a cómo hablarle a la gente, a cambiar de registro y a entender qué querían y qué necesitaban”, recuerda.

“Me gusta la gente apasionada y que es humilde para reconocer que todavía puede aprender más”, explica Escudero

Dice que en su primer puesto de trabajo la sentaron delante de un ordenador y que se “marchitó como una margarita”, que a ella le gusta más todo lo que está fuera de la empresa (hablar con clientes, con compras…) que lo que queda dentro. “Las cosas del día a día no son tan difíciles, son complejas, pero sabes cómo resolverlas –asegura-; lo difícil son las personas, que hagan las cosas y con entusiasmo”.

En la gente con la que forma sus equipos busca que digan “las palabras mágicas: quiero aprender”. “Me gusta la gente apasionada y que es humilde para reconocer que todavía puede aprender más”, dice, al tiempo que afirma que si de algo está orgullosa es de los equipos que ha creado. “Una vez me dijeron que era muy difícil quitarme a gente ¿Cómo se les retiene? Escuchando y sabiendo qué quieren, porque el sueldo es importante, pero se olvida muy rápido”, afirma.

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¿Y cómo debe ser un buen directivo? En su opinión, con visión estratégica y muy buena ejecución. “Los directivos que más se valoran son los de las ideas, no los que hacen que las cosas pasen –explica-; ¡un directivo debe tener delivery y hacer que las cosas sucedan!”. “Si la empresa fuera mía, a Steve Jobs lo ficharía de asesor y pondría a un ingeniero como gestor”, confiesa entre risas.

Reconoce que tiene un “punto freak” y que lee de física cuántica y que también es una amante de la ópera, abonada del Liceu y del Teatro Real. “Compensa el caos de la empresa con la armonía de la música”, afirma justo antes de recordar sus peores momentos profesionales: el último año en Tendam y en El Ganso. “Fueron momentos muy complicados, con problemas que sólo puedes hablar con el consejo y el presidente, pero aprendí mucho”, remarca.

Sobran jugadores

Con la ventaja de quien ve el sector desde fuera, Berta Escudero afirma que sobran operadores en la moda española. “O se diferencian y se adaptan rápido, o muchos no sobrevivirán”, exclama. “A veces se mira demasiado a los líderes y no en ser diferente”, concluye.