La moda española se viste de azul y amarillo

Tres de la madrugada; 24 de febrero de 2022: en pleno siglo XXI y en la Unión Europea, estalla la guerra entre Rusia y Ucrania. El conflicto bélico comenzó con fuertes explosiones en la ciudad Kiev y prosiguió con bombardeos en las ciudades ucranianas de Odeasa, Mariupol, Kherson, Chernígov, Járkov y un largo etcétera que, de momento, no cesa. Como consecuencia, unos dos millones de personas han huido del país y, mientras, cientos de miles de civiles siguen atrapados dentro sus fronteras.

Dos semanas después, la moda ha respondido poniendo en pausa un mercado de 30.000 millones de euros en Rusia, el noveno mayor mercado del mundo para este sector. En España, la primera en pronunciarse fue Mango, que realizó una donación de 100.000 euros al Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, una organización humanitaria que presta asistencia a las personas afectadas por el conflicto en la ciudad de Dombás.

El gigante gallego Inditex reaccionó al décimo día desde el estallido de la guerra, confirmando una donación de tres millones de euros, a través de la organización Acnur, para asistir a los civiles afectados, además de realizar envíos de más de 70.000 prendas de abrigo desde varios centros logísticos del grupo.

Inditex ha realizado una donación de tres millones de euros para prestar apoyo a las familias afectadas por la guerra

Tendam, por su parte, propietaria de marcas como Cortefiel, Women’secret o Springfield, se puso a disposición de las autoridades españolas y ONGs internacionales para colaborar tanto desde la compañía de forma individual, como a través de acciones colectivas.

Por su parte, Condor, especializada en calcetería, ha enviado tres palets con 15.000 pares de calcetines de todas las tallas a la frontera de Polonia con Ucrania para ayudar a las familias refugiadas por la guerra.

Mientras, el grupo Puig está realizando donaciones a través de la Fundación Puig para apoyar a las organizaciones humanitarias que prestan atención específica a niños y familias desplazados.

A escala internacional, pure players como Asos o Boohoo; grupos de gran distribución como H&M; compañías de equipamiento deportivo como Nike, Adidas o Puma; conglomerados de lujo como LVMH, Kering o Richemont y retailers de cosmética como Estée Lauder o L’Oréal también han paralizado toda su actividad comercial en el mercado ruso y se han solidarizado con las familias ucranianas a través de donaciones o recogidas de fondos.