El arte de bordar se traslada a Holanda
Una exposición en la ciudad portuaria de Róterdam recoge prendas basadas de la técnica de las diez puntadas básicas, cuyos autores suelen ser anónimos. La muestra se expondrá en el Wereldmuseum de Róterdam.
2 ago 2023 - 05:00
El bordado como cultura. El Wereldmuseum de Róterdam (Holanda), acogerá una exposición de cerca de 200 piezas en las que se ha utilizado la técnica de las diez puntadas para ser elaboradas. La muestra, que tiene todas las piezas colgadas en vitrinas para evitar su deterioro, estará abierta hasta el próximo 22 de octubre bajo el nombre de Geen woorden maar draden.
La pieza más antigua que posee el museo es de Perú, y data entre los años 1.000 y 1.400 después de Cristo. Sin embargo, el bordado más antiguo que se conserva a escala global proviene de la tumba del faraón egipcio Tutankamón.
Griegos y romanos bordaban ya con hilo de oro, lo mismo que los vikingos, chinos y japoneses, según las investigaciones efectuadas por Gilian Vogelsang-Eastwood, que ha trabajado en la Enciclopedia Mundial del Bordado. Las variedades del bordado se han combinado y repetido a lo largo de los años con diversas variaciones.
La pieza más antigua que posee el museo data entre los años 1.00 y 1.400
Por su parte, el anonimato de los bordados se ha mantenido, con excepciones, hasta hoy en día. Es el caso del kimono de novia del siglo XIX que abre la exposición. La prenda está salpicada de aves fénix, grullas y tortugas, considerados un símbolo de vida larga y feliz, que data entre 1.890 y 1.900.
Otra de las prendas de la muestra es una túnica de Saida Bennoude Azzabi, que está diseñada con unos patrones geométricos considerados patrimonio textil marroquí, y que por primera vez han compartido su archivo.
Uno de los problemas del anonimato de los autores es la apropiación cultural, un fenómeno del que no han escapado muchos diseñadores de moda. En 2015, la diseñadora francesa Isabel Marant utilizó bordados originarios de la comunidad de Santa María de Tlahuitoltepec, en Oaxaca (México), y fue demandada por plagio. Y en 2019, la firma de moda de lujo Carolina Herrera fue señalada por “inspirarse” en bordados propios de las comunidades indígenas mexicanas.