Destrucción textil, pasaporte digital e impacto: la UE aprueba la normativa de Ecodiseño

La UE continúa su campaña de legislación sostenible. Los representantes del Parlamento Europeo han aprobado hoy el texto que legislará parte de los requisitos de sostenibilidad incluidos en la norma sobre el Ecodiseño para Productos Sostenibles. El texto votado hoy en la eurocámara fue revisado y acordado ya de manera conjunta por el Parlamento y el Consejo, y debe pasar ahora un último visto bueno por parte de los representantes de los países.

La normativa, aprobada con 55 votos a favor, 99 en contra y 54 abstenciones, establece un marco general para los requisitos de ecodiseño que deberán seguir los productos que se pongan a la venta en Europa, con el objetivo de que duren más y sean más fáciles de reparar y reciclar, además de reducir sus repercusiones negativas en el medio ambiente.

“Los nuevos productos se diseñarán de forma que beneficien a todos, respeten nuestro planeta y protejan el medioambiente. Los productos sostenibles se convertirán en la norma, lo que permitirá a los consumidores ahorrar energía, reparar y tomar decisiones ambientales inteligentes cuando compren”, ha asegurado la eurodiputada Alessandra Moretti tras la votación.

La Unión Europea deberá también legislar varios sectores “prioritarios” como el del textil y el calzado

Algunos grupos de producto que regulará la normativa incluyen grandes sectores industriales como el hierro, el acero, los muebles y los textiles, que el organismo ha descrito como “prioritarios”. Estos necesitarán, además, de una legislación secundaria que especifique los detalles para la gestión de estos sectores. La Unión Europea ya ha anunciado que la moda y el calzado son industrias prioritarias sobre las que comenzará a legislar lo antes posible.

A pesar de que la moda estará principalmente regulada por esta legislación secundaria, la normativa general ya ha introducido algunas reglas que apelan exclusivamente al sector textil. Algunas de las más importantes son la prohibición de destruir la destrucción de ropa y calzado no vendidos y la obligatoriedad de incluir un “pasaporte” digital que contenga información “precisa y actualizada” sobre la historia del producto.

Además, una de las últimas modificaciones del texto equiparó el reciclaje de todas las prendas no vendidas a destruirlas, con el objetivo de disuadir a las compañías a evitar la sobreproducción. En ese momento la UE aseguró que la destrucción supone una “pérdida de recursos económicos muy valiosos pues las mercancías son vendidas, transportadas y destruidas sin ni siquiera hacer sido usadas”.