Argentina vuelve al ‘club de los emergentes’ mientras la industria textil se tambalea

Argentina entra en el club de los mercados emergentes. El país, cuna de Blue Star Group, Rapsodia o Etiqueta Negra, ha dejado de ser considerado una plaza fronteriza después de nueve años, según la clasificación de Morgan Stanley Capital International (Msci).

La recategorización se produjo el mismo día en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobase el crédito de 50.000 millones de dólares que había solicitado el Gobierno de Maurcio Macri, de manera oficial, el pasado 12 de julio, a través de una carta de intenciones.

En el documento enviado a la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, el Gobierno argentino argumentó que el país sufre una fuerte presión desde abril, como consecuencia de varios factores: la severa sequía que condujo a la caída en la producción agrícola y en los ingresos por exportación; el aumento del precio mundial de la energía; y el endurecimiento de las condiciones financieras globales con la apreciación del dólar estadounidense y el desplazamiento hacia arriba de la curva de rendimiento de los bonos de Estados Unidos.

El sector de la moda no ha estado fuera de esta realidad. Compañías como la brasileña Alpargatas, con fuerte implantación en Argentina, su país de origen, ha seguido adelante con los ajustes de personal y con los cierres temporales de centros productivos, debido a la caída del consumo en el país

Argentina estaba fuera del Msci Emerging Markets desde mayo del 2009, cuando gobernaba el país Cristina Fernández

En marzo de 2017, Jorge Sorabilla presidente de la Fundación Pro Tejer, confirmó a Modaes que el principal problema de la industria argentina de la moda es la caída del consumo, que redujo 15% del negocio del sector. Eso provocó el descenso de la producción en un 25%, el despido de trabajadores y el cierre de fábricas.

Las exportaciones argentinas de prendas de vestir se situaron en 32,7 millones de dólares en 2017, un 3,2% menos respecto a los 33,8 millones de dólares ingresados en 2016, según datos de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria.

Argentina estaba fuera del Msci Emerging Markets desde mayo del 2009, como consecuencia de las restricciones impuestas a la entrada y salida de capitales foráneos dispuestas por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Argentina ampliará la base de inversionistas y se espera la llegada de capitales externos al país 

Ahora, Mcsi ha incluido otra vez al país en el club de los mercados emergentes gracias a la “amplia aceptación que tuvo la propuesta de reclasificación” entre los agentes del mercado que fueron consultados al respecto. “En particular, los inversionistas institucionales internacionales expresaron su confianza en la capacidad del país para mantener las condiciones actuales de acceso al mercado accionario, que es un factor clave en el marco de clasificación de Mcsi", señaló el organismo.

Msci ha advertido que si el Gobierno argentino llega a introducir cualquier tipo de restricción al acceso al mercado, como controles al capital o sobre el tipo de cambio, podrá revertir su decisión.

De este modo, Argentina ampliará la base de inversionistas y se espera la llegada de capitales externos al país por un monto de 3.800 millones de dólares, según estimaciones de JP Morgan. No obstante, otros cálculos más optimistas señalan que el monto podría ascender a US$7.000 millones, según La Nación.

Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda y Finanzas de Argentina, ha dicho que al entrar en la categoría de emergente, el país podrá acceder a capital más barato y, por ende, “a más inversión, más crecimiento y más empleo para todos los argentinos”.

En febrero de 2017, L Catterton, el brazo inversor del conglomerado de lujo LVMH entró en el accionariado de Rapsodia, siendo la primera operación del fondo en Latinoamérica. Desde entonces, en el país han comenzado a entrar empresas como Loewe o Pandora, que han iniciado sus operaciones en el país.