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Blue Star, de cero a 700 tiendas: el ‘fast fashion’ argentino de accesorios planea facturar 320 millones en 2017

La empresa que gestiona las marcas Isadora y Todo Moda busca llegar a los 2.000 establecimientos en 2024.

María Bertero

1 sep 2016 - 00:00

Blue Star, de cero a 700 tiendas: el ‘fast fashion’ argentino de accesorios planea facturar 320 millones para 2017

Blue Star, compañía argentina de la familia Castelli, que ya cuenta con más de 700 tiendas, espera alcanzar los 1.000 puntos de venta y redoblar el número los próximos cinco años. Según informó el vicepresidente de Blue Star, Martín Castelli a Modaes, el grupo propietario de Isadora y Todo Moda prevé facturar 320 millones de dólares en 2017.

 

Con un ADN industrial, la historia de Blue Star se empezó a consolidar varias décadas antes de que abriera su primera tienda en Buenos Aires en 1995. “Mi padre era comerciante, se dedicaba a la venta mayorista de accesorios, pero tras quebrar dos veces la empresa, mi hermana y yo decidimos involucrarnos en el negocio”, confiesa Castelli. Entre Martín, graduado en Sistemas, y Mariana, en Márketing, pusieron en marcha la primera tienda Todo Moda en 1995. 

 

 

El primer objetivo de Blue Star fue alcanzar los cien establecimientos en Argentina. A los cinco años empezaron su expansión internacional con México a la cabeza. Actualmente, la compañía cuenta con más tiendas en el mercado azteca que en su mercado local.

 

Al negocio de Todo Moda se le sumó en 2007 la marca Isadora. Entre ambas cadenas, Blue Star cuenta con 725 establecimientos, de los cuales 300 se encuentran en México, 260 en Argentina, cien en Chile, 65 en Perú, dos en Estados Unidos y una en Vietnam. “No puedo hablar de próximas aperturas porque constantemente estamos abriendo tiendas”, asegura Castelli.

 

El negocio de Blue Star se centra en la rápida reposición de productos de sus dos marcas. Con fábricas operando a triple turno, la compañía emplea 4.500 trabajadores directos que producen artículos de bisutería, bolsos y accesorios. “Nuestras fábricas en

Argentina son lo que nos permiten responder con rapidez en el mercado local”, informa Castelli. La compañía externaliza gran parte de su producción, pero se vio forzada a producir de manera local debido a las trabas de importación que imponía el gobierno argentino.

 

 

Además de las tiendas, la apuesta de Blue Star para crecer es ampliar su producción con más espacio en sus fábricas actuales y más maquinaria. “Tenemos fabricantes y proveedores en varios mercados, buscamos que haya uno que se especialice en un rubro para poder abastecer al resto”, insiste Castelli.

 

Los planes de la empresa argentina pasan por expandirse en otros países de Latinoamérica como Uruguay, Paraguay, Colombia y Brasil de cara a 2017. El último año, Blue Star facturó 300 millones de dólares. Debido a las devaluaciones de los pesos argentino y mexicano, el grupo espera crecer hasta 320 millones de dólares en 2017.