Empresa

Aristocrazy pone rumbo a las cien tiendas en 2016 para consolidarse en el negocio de la joyería

C. Pareja

18 mar 2016 - 05:00

 

Aristocrazy estrena ejercicio con nuevos planes en el mercado español. La compañía se ha marcado el objetivo de llevar a cabo nuevas aperturas en el país, que le ayudarán a rozar los cien puntos de venta en todo el mundo, tal y como ha explicado Juan Suárez, director de producto de Aristocrazy, a Modaes.es. No obstante, la expansión que llevará a cabo la compañía a lo largo de este ejercicio será “más pausada” que en años anteriores.

 

“En 2016 queremos consolidar las bases del negocio y los equipos que hemos ido formando en los últimos años”, asegura el directivo. La compañía llevó a cabo el pasado año cambios en su cúpula directiva. La empresa nombró a Clemente Hernández, ex directivo de empresas del sector como Loewe o Rosa Clará, como nuevo consejero delegado de la compañía, un cargo ocupado hasta entonces por Guillermo Padellano, al frente de la firma desde su creación en 2010.

 

A finales de 2014 la compañía abrió sus propias oficinas en calle Serrano. Hasta entonces, Aristocrazy compartía espacio con Suárez en el número 65 de la calle Serrano de Madrid. Desde entonces, la enseña más joven del grupo cuenta con sus propias oficinas en el número 27 de la misma vía comercial, que cuenta con una superficie de 800 metros cuadrados.

 

 

 

En cuanto a su crecimiento, en esta nueva etapa bajo la batuta de Hernández, Aristocrazy tiene en cartera la apertura de cuatro nuevos establecimientos, aunque se valoraran “las oportunidades que puedan suceder”. La primera de este año abrirá sus puertas en el segundo trimestre del ejercicio, y estará ubicada en Marbella, en el centro comercial La Cañada. Con estos nuevos establecimientos, Aristocrazy ya contará con noventa puntos de venta en todo el mundo.

 

La compañía valorará la opción de abrir nuevos puntos de venta en ubicaciones prime, siguiendo así la estrategia de los últimos años. Aristocrazy abrió en 2013 un establecimiento en el número 35 de Paseo de Gracia, en Barcelona, en un local ocupado hasta entonces por la francesa Cartier, propiedad de Richemont. En la capital, la compañía cuenta con un punto de venta en plena milla de oro, en el número 42 de calle Serrano, a la que ha sumado con el tiempo puntos de venta en calle Goya, Fuencarral o Gran Vía.

 

 

En cuanto al mercado internacional, Aristocrazy será cauto en 2016. “Es un año para coger aire y tomar impulso –añade Suarez-; a lo largo de este ejercicio confeccionaremos la hoja de ruta de la compañía para el próximo año, cuando llevaremos a cabo una expansión importante en el mercado internacional”, añade el ejecutivo. Este año, Aristocrazy no mirará al mercado exterior para crecer, no obstante su red de distribución fuera de España ya está compuesta por 23 establecimientos.

 

Uno de los últimos pasos de Aristocrazy en el mercado exterior ha sido su entrada en Estados Unidos. En julio del pasado año, la compañía de joyería puso en marcha su primer establecimiento en el estado de Florida dentro del plan de expansión del grupo en el mercado estadounidense. La tienda está ubicada en el centro comercial Aventura Mall de Biscayne Boulevard, en Miami.

 

El grupo también cuenta con presencia en Latinoamérica, con cuatro establecimientos en Chile, uno en Guatemala y catorce puntos de venta en México.

 

Aristocrazy, que ya cuenta con una plantilla formada por 350 personas, nació en 2010 como segunda línea de joyería de Suárez impulsada por la tercera generación de la familia, formada por Emiliano Suárez (director de márketing estratégico del Grupo Suárez), Gabriel Suárez (director comercial de Suárez) y Juan Suárez (director ejecutivo de Aristocrazy), hijos de Benito Suárez y sobrinos de Emiliano Suárez, representantes de la segunda generación de la empresa fundada en 1943 por Emiliano Suárez